¿Se
encuentra ya en su fase final el proyecto invasor del imperio sobre Venezuela?
Carlos
E. Lippo
“Los Estados Unidos parecen destinados por la
Providencia para plagar la América de miseria a nombre de la libertad.”
Simón Bolívar
Una
de las primeras ocasiones en las que escribimos sobre este nefasto proyecto de
invasión fue en mayo del año 2013, pocas semanas después de la desaparición
física del Comandante Chávez y de la victoria electoral del Presidente Maduro.
En aquella ya lejana oportunidad presentábamos un análisis que con base en
consideraciones económicas, políticas y geopolíticas intentaba demostrar que la
invasión yanqui era un hecho casi fatal y que la decisión de invadirnos ya
había sido tomada en El Pentágono, quedando sólo por determinarse, cuándo
invadirían y de qué forma lo harían, temas sumamente importantes para intentar
desmontar el dispositivo invasor por vía de su denuncia a nivel nacional e internacional,
así como para poder diseñar y desarrollar en forma conjunta, gobierno y pueblo
revolucionario, los planes requeridos para contrarrestar la agresión en caso de
no haber logrado abortarla.
Tratando
de aproximarnos al conocimiento de cómo habría de producirse la inexorable
invasión publicamos a partir de marzo de 2014 y hasta septiembre de 2018, una
serie de artículos [(1),
(2), (3) y (4)], en los cuales
definíamos un conjunto de escenarios de invasión factibles, formulados con
arreglo al análisis de algunas de las innumerables invasiones realizadas por el
imperio desde la segunda mitad del siglo XX al mismo tiempo que evaluábamos su
factibilidad de ocurrencia en las circunstancias de cada momento.
Mucho
hemos querido equivocarnos en la apreciación de que la decisión de invadirnos
ya había sido tomada; ocurre sin embargo que el proyecto invasor ha seguido su
curso inexorable, como lo evidencian entre muchos otros los siguientes hechos:
·
La emisión de la Orden
Ejecutiva # 13692 del 8 de marzo de 2015, suscrita por Barack Hussein Obama,
que declara a Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria para la
seguridad nacional de EEUU, tratándose ésta de un tipo de acción que ha sido un
paso previo común a todas las invasiones que han ejecutado o intentado
ejecutar, en el último medio siglo.
·
La estrategia que ha venido
desarrollando el Comando Sur y la contrarrevolución venezolana tutelada por esa
máquina de guerra, con arreglo a los ocho objetivos definidos en el documento
suscrito por su comandante general, el almirante Kurt Tidd, identificado con el
título “Venezuela Freedom-2 Operation - Phase preceding - Executive summary.
25.2016, February/Admiral Kurt W. Tidd, Commander U.S. Southern Command
(SOUTHCOM)”, filtrado oportunamente por algunos camaradas y analizado en
detalle por nosotros en varias notas anteriores.
·
Unas terribles declaraciones
ofrecidas por el mismísimo Donald Trump a comienzos del mes de agosto de 2017, luego
de reunirse con su secretario de Estado, Rex Tillerson; su asesor de seguridad
nacional, H.R. Mc Master; y su embajadora ante la ONU, Nikki Haley, en las
cuales, y con el mayor desparpajo, nos amenaza con una intervención militar (5).
·
La celebración de la “VII Conferencia Sudamericana de Defensa”,
en Lima, Perú, durante los días 23 y 24 de agosto del pasado año, reunión en la
cual bajo la dirección del almirante Tidd, jefes militares de Argentina,
Brasil, Chile, Colombia, Estados Unidos, Paraguay, Perú y Uruguay, determinaron
nuevas estrategias para "enfrentar
amenazas militares" y "atender"
la crisis en Venezuela” (6); hecho
que demuestra de manera palmaria que no se trata de simples especulaciones
nuestras el decir que el imperio esté tratando de conformar una fuerza
multilateral para invadirnos.
·
La gira desarrollada por el vicepresidente
Pence por Colombia, Argentina, Chile y Panamá, pocos días después de que su
jefe profiriese sus amenazas de intervención militar, en procura del apoyo
militar de esos países para invadir a Venezuela; con el agravante de que
estando en el “Estado Forajido de Colombia”,
se atrevió a tildarnos de “estado
fallido” (7), al igual que antes
otros funcionarios de igual o mayor jerarquía lo hicieron con países que luego
resultaron invadidos: Afganistán, Irak y Libia, entre ellos.
·
La ejecución de al menos ocho
maniobras militares conjuntas, algunas de ellas muy cercanas a las fronteras
venezolanas, entre los meses de junio y noviembre de 2017 (8),
una cantidad realmente inusitada tomando en consideración que en los últimos
años, aparte de las Maniobras Navales UNITAS sólo de venían celebrando
ejercicios conjuntos en las inmediaciones del Canal de Panamá; con el agravante
de que en tales ejercicios han acompañado a las fuerzas del imperio no sólo efectivos
militares de los países de la región que le son más sumisos, sino también de
algunos países miembros de la OTAN, de aquellos que hacen muy poco esfuerzo por
disimular su avidez por ponerle la mano a nuestros ingentes recursos minerales
de carácter estratégico.
Que
el proyecto invasor gringo se encuentre, a juicio nuestro, en la fase final de
su desarrollo es algo previsible por la desesperación de las máximas autoridades
del imperio ante la manifiesta incapacidad exhibida por la contrarrevolución
venezolana para dar al traste con la revolución bolivariana; en apoyo de esta
hipótesis consideramos que es más que suficiente hacer mención de los
siguientes hechos:
·
La reciente instalación de
dos bases militares estadounidenses de acción rápida en las comunidades de Vichada
y Leticia, en el departamento colombiano de Amazonas, limítrofe con Venezuela
por el sur oeste del país, según lo denunciara el periodista José Vicente
Rangel (9). Estas bases que
vienen a sumarse a las no menos de nueve ya existentes, significan un paso
importante en la ocupación militar de Colombia, considerada por el difunto
senador estadounidense Paul Coverdell como un paso previo necesario para
invadir a Venezuela.
·
Un incremento notable de la actividad
paramilitar colombiana en las cercanías de nuestra frontera, que ha venido
incrementándose desde que en marzo de 2017 la Fuerza Armada Nacional Bolivariana
(FANB) hubiese desmantelado un campamento, en el que estaban concentrados 120
paramilitares (10); siendo necesario
hacer notar que en dicho campamento fueron encontrados uniformes de los ejércitos
colombiano, venezolano y estadounidense, asociados sin duda alguna a las operaciones
de falsa bandera, o “falsos positivos”
que se pudiesen estar gestando en nuestra contra.
·
La contundente derrota que
habrá de sufrir la contrarrevolución venezolana en las elecciones
presidenciales a ser celebradas antes del 30 de abril, cualquiera que sea la
forma bajo la cual participe, unida o dividida, si es que en definitiva decide
participar. La derrota electoral de la contra es totalmente previsible debido
al abandono de sus adherentes a causa de sus reiteradas políticas extremadamente
erráticas, la última de las cuales ha sido el coincidir con el imperio en pretender
implantar la matriz de opinión de que se trata de unas elecciones ilegales,
cuando según los resultados de la más reciente encuesta de una de las pocas
encuestadoras serias del país, con base en 1.580 entrevistas directas en
hogares, realizadas entre el 08/12/2017 y el 31/01/2018, un 65 % expresó estar
de acuerdo con su celebración entre los meses de marzo y abril, mientras sólo
el 32 % dijo estar en desacuerdo (11).
·
El temprano inicio de los
ejercicios militares conjuntos en la región, marcado por las maniobras “Nuevos Horizontes”, en ejecución desde
comienzos de enero y hasta el mes de julio, en el marco de las cuales se permitirá
a 415 miembros de la fuerza aérea gringa portar armas y gozar de privilegios
diplomáticos en territorio panameño, violando la constitución panameña, el
derecho internacional y el “Tratado Permanente
de Neutralidad de la Zona del Canal”. Esto último muy grave en opinión del
internacionalista de origen panameño y miembro de la Red Voltaire, Julio Yao
Villalaz, por poner en riesgo la integridad del canal y del istmo, ante el
legítimo derecho de ataque que asistiría a Venezuela, en represalia por “una intervención militar regional que EEUU
lleva años planeando para derrocar al gobierno de Venezuela y destruir su
revolución” (12).
·
La extremadamente grotesca
acción injerencista protagonizada por el secretario de estado Tillerson en un
discurso pronunciado el pasado 01 de febrero en la Universidad de Texas, con el
cual trató de incitar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a ejecutar
un golpe de estado, por medio de la siguiente cita textual: "En la historia de Venezuela y de otros
países sudamericanos, muchas veces el ejército es el agente de cambio cuando
las cosas están mal y el liderazgo ya no puede servir a su gente" (13).
Pero no contento con la infame acción injerencista, en la misma pieza oratoria,
volvió a lanzar la amenaza de invasión, esta vez con las siguientes hipócritas
palabras: "Nosotros queremos que sea
un cambio pacífico. Eso siempre es mejor que la alternativa: un cambio
violento".
·
La gira iniciada por Tillerson
el mismo día del discurso, que habrá de llevarle a Méjico, Argentina, Perú, Colombia
y Jamaica, que no puede ser catalogada sino como un nuevo capítulo de la opción
intervencionista de la administración Trump en Venezuela, y que según el
comunicado emitido por el departamento de estado informando sobre la misma, se
trata de que el secretario instará a sus socios a promover un hemisferio “seguro, próspero, democrático y con
seguridad energética”, lo cual obviamente significa poner a Venezuela en el
centro de las discusiones y en la mira de los ataques.
·
Una terrible opinión emitida
por el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Academia
Rusa de Economía y Administración Pública Nacional, Alexánder Chichin, quien en
ocasión de la mencionada gira de Tillerson ha dicho textualmente lo siguiente: "EE.UU. también está intentando
apoderarse del petróleo latinoamericano. Quieren comerciar con éste ellos
mismos" (14), y
todos sabemos a quién pertenece la inmensísima mayoría de este petróleo.
Concluye el decano diciendo: "Su
estrategia (la de EEUU) está clara: controlarlo todo, cierran en sí todas las
palancas económicas. Ahora, EEUU se ha puesto serio con América Latina. Siempre
la consideraban su 'patio trasero', pero ahora han decidido poner este patio en
orden según sus reglas".
·
La intención del gobierno
gringo de imponer un embargo petrolero a Venezuela, revelada por el inefable
Tillerson el pasado domingo, desde la Argentina, agresivo gesto que fue
respondido magistralmente por el Presidente Maduro al decir que Venezuela no
permite amenazas ni bloqueos a nadie, y que en caso de que Washington nos imponga
un embargo petrolero, Venezuela expandirá sus negocios con otros países,
dispuestos a comprar nuestro crudo (15).
·
La primera emisión del
Petro, la criptomoneda venezolana respaldada inicialmente por el petróleo de la
Faja Petrolífera del Orinoco Hugo Chávez, prevista para el 20 de los corrientes
(16), con la amenaza que este
hecho representa sobre el dólar estadounidense y la posibilidad que nos ofrece
de comenzar a romper el bloqueo económico financiero impuesto por el imperio.
Llegando
ya al final de estas notas debo decir responsablemente que considero que el
imperio habrá de intentar algún tipo de intervención violenta sobre Venezuela
antes del día de la celebración de las próximas elecciones presidenciales.
Dicha
intervención podría iniciarse con una incursión de paramilitares desde Colombia
que tuviese el propósito de “liberar”
una pequeña zona del territorio nacional, suficiente para instaurar un gobierno
paralelo que solicitase la venida de la fuerza multiestatal que durante tanto
tiempo ha estado aprestando con los ejercicios militares conjuntos; también
podría iniciarse con base en un “falso
positivo” generado por el narcoparamilitar gobierno colombiano.
Como
ya dije en una anterior oportunidad, si en verdad se atreven a invadirnos, debo
reiterarles de la mano del refranero español, que no les arriendo la ganancia,
ya que más temprano que tarde habremos de derrotarlos con la ayuda de los
gobiernos y pueblos americanos dignos y de las potencias amigas. Lo lamentable
será que antes de que esto ocurra, Nuestra América, declarada por la CELAC
territorio de paz, se verá convertida en un gigantesco infierno en medio de las
cruentas luchas antiimperialistas de todos sus pueblos dignos y soberanos.
¡Hasta
la Victoria Siempre!
¡Patria
o muerte!
¡Venceremos!
(16)
http://www.portafolio.co/internacional/maduro-anuncia-la-fecha-de-la-primera-venta-del-petro-513759
celippor@gmail.com
Caracas, febrero 06 de
2018
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