domingo, 3 de julio de 2016



Actualización de escenarios y de estrategias para contrarrestar la invasión imperial  
Carlos E. Lippo



Hace apenas un mes, en un artículo publicado en este mismo portal (1), a la vez que asentábamos el carácter inexorable de la intervención militar gringa de nuestro país, ampliamente pronosticada por nosotros en más de una docena de artículos previos publicados desde el año 2013, evaluábamos la factibilidad de ocurrencia de los diferentes escenarios de invasión que habíamos bosquejado en marzo de 2014 a la luz de los acontecimientos ocurridos desde esa última fecha.

Un conjunto de acontecimientos ocurridos a lo largo del mes que acaba de terminar, uno de los cuales impone la necesidad de formular un nuevo escenario probable de invasión aconseja, a pesar del corto tiempo transcurrido, una reevaluación de los escenarios antes formulados, así como de las estrategias que podríamos desarrollar para contrarrestar la citada invasión. Veamos a continuación, en orden cronológico, cuáles son estos acontecimientos y de qué manera inciden en la evolución de los escenarios existentes y en la creación de nuevos escenarios:


·       Intentos de saqueos y saqueos inducidos “en procura de alimentos”, desde el 04 de junio
A partir de esta fecha y comprobadamente generados por mercenarios pagados por los partidos Voluntad Popular y Primero Justicia, tuvieron lugar un conjunto de intentos de saqueos y unos pocos ataques reales a establecimientos dedicados a comercializar alimentos en distintos puntos de la geografía nacional: Socopó (Barinas); San Cristóbal, Torbes y Capacho (Táchira); Valera (Trujillo); San Juan de los Morros (Guárico); Maracaibo (Zulia); Petare, Santa Teresa del Tuy y Charallave (Miranda); Cumaná (Sucre) y Tucupita (Delta Amacuro). En los hechos de Cumaná, iniciados el 13 de junio, que fueron particularmente virulentos, fueron saqueados además establecimientos de venta de productos suntuarios y se logró identificar y apresar como cabecillas e instigadores a tres delincuentes de comprobada vinculación con el narcotráfico (2) y en relación a los de Tucupita, que se quedaron  sólo en meras intentonas, es necesario señalar la presencia de Lilian Tintori, quien realizó actividades proselitistas en dicha ciudad el pasado 30 de junio (3). Este tipo de acciones, altamente difundidas mediáticamente, favorece el despliegue del escenario que hemos llamado “Libia 2011 y Siria desde 2012”. Ahora bien, la intensidad de los disturbios montados en Cumaná sugiere que en el seno de la contra pudiesen estar contemplando a esa ciudad, la única de nuestras capitales de estado que cuenta con un puerto de mar y un aeropuerto internacional, como el epicentro de la “zona liberada” que siempre se persigue crear con este tipo de escenario.


·        La clamorosa victoria diplomática obtenida en la Asamblea General de la OEA, el 15 de junio
Representada por la aprobación de la propuesta venezolana de elevar al Consejo Permanente de la organización un debate que estaría por realizarse, sobre la actuación descaradamente parcializada e injerencista del secretario Almagro en relación a Venezuela, obtenida con 19 votos a favor, 12 votos en contra, 2 abstenciones y una ausencia (4), ampliamente demostrativa de que el núcleo fuerte de los Estados Unidos en la OEA está bastante lejos de alcanzar la mayoría calificada de 23 votos que requieren para tomar medidas drásticas en contra nuestra. Este hecho mantiene sumamente baja la factibilidad de ocurrencia del escenario que hemos llamado “República Dominicana 1965” y así mismo asesta un duro golpe al escenario que hemos llamado “De instauración de un gobierno contrarrevolucionario que solicite la intervención”. No obstante, no podemos dormirnos en los laureles, ya que otra votación celebrada en el Consejo Permanente el 23 de junio, sobre si se escuchaba o no el malhadado informe de Almagro sobre Venezuela, elevó a 20 la votación del imperio y son conocidos por todos los métodos que éste ha venido utilizando para imponer su voluntad en el seno de la organización, tal como la compra de votos a partir de la concesión de créditos, que fue el utilizado en 1962 para lograr la expulsión de Cuba (5).


·       La firma de los Acuerdos de Paz en La Habana, el 23 de junio
En opinión de la mayoría de los analistas revolucionarios colombianos, las FARC-EP sacaron la peor parte en estos acuerdos, fundamentalmente en los relativos al “cese al fuego y de hostilidades” y de “dejación de las armas”, que sorpresivamente contemplan su entrega a un plazo fijo de 180 días, a comisiones fiscalizadoras designadas por la ONU y la CELAC, en lugar de la UNASUR, como había propuesto al inicio el secretariado de las FARC. Lo anterior, que equivale al desarme total y unilateral del ejército popular más potente de Colombia y de Nuestramérica a cambio de unas supuestas garantías de seguridad de un gobierno narcoparamilitar que no es acreedor de la más mínima confianza, aumenta desmesuradamente la vulnerabilidad de nuestro país frente al plan de desestabilización imperial, en el que las derechas militares, paramilitares y civiles, a escala planetaria, tienen años activando con descaro e impudicia, dejando disponible al ejército regular colombiano, el de mayor experiencia bélica de Latinoamérica y conformado por más de medio millón de efectivos, para actuar en contra de Venezuela, según lo ha recomendado de manera expresa una asesora del ministerio de defensa colombiano de nombre Mary Beth Long, Ex subsecretaria de Defensa de los Estados Unidos, con experiencia de trabajo en la CIA, la NSA y el Departamento de Estado (6).
La utilización más que probable del ejército regular colombiano en contra de Venezuela impone la necesidad de formular un nuevo escenario que llamaremos de “El falso positivo colombiano”, recurso tan del agrado y de tanto uso comprobado por parte de los gobiernos colombianos y gringos, como una forma de justificar sus tropelías. Según este escenario se podría simular un ataque de unidades de la FANB a cualquier instalación militar colombiana, con alto impacto sobre las áreas civiles aledañas, en respuesta de la cual habría de producirse un “ataque defensivo” del ejército colombiano junto a sus “asesores” y “contratistas militares” gringos, sobre nuestras estratégicas instalaciones petroleras no muy distantes de la frontera. La factibilidad de ocurrencia de este escenario deberá ser evaluada permanentemente, con arreglo a cómo vaya evolucionando el proceso de la entrega de las armas de las FARC-EP.


·       Declaraciones injerencistas de Obama en Ottawa, Canadá, el 29 de junio
En una rueda de prensa celebrada en el marco de la Cumbre de Líderes de la América del Norte, acompañado de sus pares de Méjico y Canadá, Barack Hussein Obama II, presidente de los Estados Unidos, emitió las declaraciones más profundamente injerencistas que haya emitido funcionario alguno en nuestra contra, cuando instó al gobierno de Venezuela a respetar los "esfuerzos legítimos" de la oposición para pedir un referendo revocatorio del mandato presidencial, así como a liberar a los dirigentes políticos encarcelados, utilizando las siguientes palabras: "El proceso democrático debe ser respetado, y eso incluye los esfuerzos legítimos para realizar un referendo revocatorio consistente con la ley venezolana"(7). Es oportuno y necesario recordar que el señor Obama es el mismo que declaró en una entrevista al portal estadounidense Vox: "A veces torcemos el brazo a otros países para que hagan lo que queremos" (8), en febrero pasado, pocos días antes de renovar la Orden Ejecutiva que nos declara como una amenaza para la seguridad nacional de su país.
Estas declaraciones del máximo funcionario del imperio al igual que la acción tomada por el secretario Kerry que habremos de describir en el párrafo siguiente están destinadas a apuntalar el escenario “De instauración de un gobierno contrarrevolucionario que solicite la intervención”. Creo sin embargo que siendo su efecto fundamentalmente mediático y de intento de intimidación del gobierno revolucionario, es poco lo que abonan en la dirección de incrementar su factibilidad de ocurrencia.


·     Inclusión de Venezuela en la “lista negra” de los países cómplices del tráfico de personas, el 30 de junio
Venezuela ha sido incluida por tercer año consecutivo en una infamante lista elaborada por el departamento de estado gringo, que incluye a los países que “no cumplen los estándares estadounidenses” sobre esta materia (9). Como era de esperarse, en dicha lista se encuentran al lado nuestro países como Rusia, Irán, Corea del Norte, Siria, Argelia y Sudán del Sur, que son precisamente aquellos a los que según Obama “hay que torcerles el brazo”; se encuentra también Haití al que se le sigue cobrando el haber derrotado al ejército napoleónico, hace más de 200 años, así como Belice, Guinea Ecuatorial y Mauritania, que imagino que tampoco son dóciles a los designios del imperio. Después de la presentación del informe correspondiente por parte del secretario Kerry, se ha abierto un período de 90 días durante el cual Obama habrá de decidir sobre el tipo de sanciones a aplicar a los países incluidos en la lista, que en el caso nuestro, que no recibimos ayudas económicas de los gringos, se reducirían a tratar de bloquearnos los créditos que pudiésemos estar solicitando a organismos financieros multinacionales.


La intervención abiertamente injerencista de los dos funcionarios de mayor nivel en el ámbito de las relaciones internacionales, durante la semana que hoy termina, pone de manifiesto que el proceso de negociaciones propuesto por el imperio hace apenas dos semanas, con el propósito declarado de “normalizar” las relaciones diplomáticas entre ambos gobiernos, no es más que una burda maniobra de distracción que como tal debería ser desestimada, mucho más temprano que tarde.


También pone en evidencia que no existe por parte de la administración Obama, la menor intención de detener la cuenta regresiva para la probable fecha de la invasión, prevista para los meses de julio y agosto del presente año, según los lineamientos del Comando Sur suscritos por su comandante en el documento titulado: “Venezuela Freedom-2 Operation - Phase preceding - Executive summary. 25.2016, February/Admiral Kurt W. Tidd, Commander U.S. Southern Command (SOUTHCOM)” (10), y que cada día que transcurre sin que puedan “ponernos la mano”, no hace más que acrecentar su desesperación, ya que sus días en el poder están contados y sólo un eventual triunfo de la precandidata Clinton garantizaría dar continuidad de esta infamante política.


En cuanto al tema de como neutralizar la eventual invasión considero, tal como he dicho en artículos anteriores, que el gobierno revolucionario ha venido tomando las medidas políticas, diplomáticas y militares requeridas para tratar de desestimularla, habiendo logrado hasta ahora transmitirle al imperio y sus aliados de la OTAN, la impresión cierta de que seremos un hueso nada fácil de roer a pesar de los alcances de su impresionante panoplia militar y que tienen muchísimo de perder con una más que probable invasión fallida. ¡Si no fuera así, ya la habrían intentado!


Tratándose de que la intervención luce inminente sugiero que se inicie en el seno de los partidos y movimientos sociales integrantes del Gran Polo Patriótico un proceso acelerado de reclutamiento y formación de aquellos militantes que no estén incorporados a ninguna de las instancias de la Milicia Nacional Bolivariana, que se les adscriba a alguna de las unidades existentes en el área comunal o laboral o se formen otras nuevas, pero que en todo caso se les provea cuanto antes del armamento apropiado y se programen las actividades prácticas necesarias con miras a poder para alcanzar su mayor apresto operacional al plazo más breve posible.


Considero así mismo que es necesario potenciar al máximo nuestra actual alianza militar con la Federación Rusa y suscribir alianzas, tan similares como sea posible, con algunas de las otras grandes potencias amigas, llevándolas al extremo de poder garantizar que un ataque en contra de nuestro país fuese interpretado como un ataque a todas ellas. Estimo que el hacer públicas este tipo de alianzas, en la medida de lo posible, se obtendría un importante efecto disuasivo pues enfrentaría al imperio a la posibilidad real de tener que librar una guerra en las cercanías de su territorio continental, como nunca se ha visto obligado a hacerlo.

¡No queremos combatir contra los Estados Unidos ni contra ningún país del mundo pero, si insisten en venir contra nosotros les propinaremos su segunda derrota militar en América!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!


Caracas, julio 03 de 2.016

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