lunes, 16 de mayo de 2016




¡Todos a apoyar el Decreto de Estado de Excepción y a hacer realidad la consigna de “todo el poder a los CLAP´s”!
Carlos E. Lippo



Durante la semana que terminó ayer tuvo lugar una larga serie de acontecimientos, tanto nacionales como internacionales, capaces de generar un considerable impacto adverso sobre la revolución bolivariana, inscritos casi todos ellos en alguno de los lineamientos del programa de operaciones del Comando Sur contenido en el documento suscrito por el almirante Tidd, identificado en inglés como: “Venezuela Freedom-2 Operation - Phase preceding - Executive summary, 25.2016, February/Admiral Kurt W. Tidd, Commander U.S. Southern Command (SOUTHCOM)” (1), ampliamente comentado en artículos anteriores.


Entre los de carácter nacional vale la pena destacar los siguientes: la introducción de un proyecto de ley para atender la supuesta crisis humanitaria en el sector salud y el inicio por parte de la MUD de una estrategia de movilizaciones de calle, con altísimo contenido mediático y propósitos claramente insurreccionales; en el ámbito internacional es necesario mencionar, entre otros: la confirmación de la puesta a punto de la “Fuerza de Tarea Conjunta Bravo”, adscrita al Comando Sur, destacada en Honduras; el golpe de estado parlamentario perpetrado en Brasil, en las primeras horas del día 12 y la reunión del “Grupo Concordia” celebrada en el Miami Dade College, durante los días 12 y 13. A continuación habremos de referirnos brevemente a cada uno de estos eventos.


El proyecto de “ley para atender la crisis humanitaria en el sector salud” (2), introducido el pasado día 10 por el diputado José Manuel Olivares, el mismo que propuso el acuerdo para decretar fraudulentamente la crisis humanitaria en el sector aprobado a fines del pasado mes de enero, sin que se hubiese aportado mayores elementos para su sustentación, tiene como propósito declarado el buscar soluciones a los problemas que atraviesa el sector, mientras de lo que se trata realmente es de intentar obligar al gobierno revolucionario a aceptar una supuesta “ayuda internacional” del mismo corte que la ofrecida desde el pasado mes de octubre por el General Kelly, jefe del Comando Sur en aquellos días. Resulta evidente que este proyecto, concebido con el propósito de obstruir la gobernanza en el país, al igual que todas las leyes aprobadas hasta ahora por esa malhadada asamblea, tal como lo propone el lineamiento 2 del documento mencionado en el párrafo inicial de estas notas, satisface también plenamente el objetivo de posicionar la matriz de que en Venezuela estaríamos en un escenario cercano al colapso y la implosión social, tal como lo recomienda hacer el lineamiento 7 del mismo documento.


Las movilizaciones de calle como la realizada el día 11 a partir de la estación del metro de Bello Monte, en los límites de los municipios Libertador y Baruta, muy cerca de la UCV de Cecilia García Márquez, que provee el mayor contingente humano para su realización y que han sido convocadas por los partidos de la MUD con el propósito declarado de presionar al CNE para exigirle la satisfacción de sus ilegales y absurdas exigencias relacionadas con la convocatoria de un eventual referéndum revocatorio del mandato del Presidente Maduro, tienen como propósito real  el tratar de generar un clima de violencia generalizada, tal como efectivamente lo intentaron al atacar a las autoridades de orden público haciendo uso de mercenarios, en cumplimiento del infame acuerdo que celebrase esa cipaya organización con el Comando Sur, según lo recoge de manera taxativa el lineamiento 1 del documento de marras. Igual carácter insurreccional revisten otras movilizaciones de calle realizadas el mismo día en diferentes ciudades del país así como un muy escuálido acto realizado el pasado sábado, esta vez en los límites de los municipios Libertador y Chacao, cuyos aspectos más resaltantes fueron el haber contado con la asistencia de una mayor cantidad de trabajadores de los medios de divulgación de la canalla mediática que de activistas de la MUD y la confirmación de que Capriles vuelve a ser, al menos por ahora, el “candidato unitario” del imperio.


La puesta a punto de la “Fuerza de Tarea Conjunta Bravo”, en la Base de Palmerola (Comayagua, Honduras), cuyas actividades de entrenamiento y elevación del apresto operacional aparecen señaladas en el lineamiento 8 del ya mencionado documento, según lo confirman unas declaraciones del dirigente campesino y diputado revolucionario hondureño Rafael Alegría, fue confirmada a finales de la semana antepasada (3). De esta manera estaría garantizada la inmediata participación de las propias fuerzas expedicionarias del imperio en caso de que decidiesen intervenir militarmente en el país, de manera directa, solos o como parte de una fuerza expedicionaria multinacional, que es a mi juicio el escenario más probable.


El vulgar golpe de estado revestido de ropaje constitucional propinado a la Presidenta Dilma Rousseff es un durísimo golpe al proyecto de integración latinoamericana representado por MERCOSUR, de la misma forma que lo fueron en su momento, el golpe propinado a José Manuel Zelaya (Honduras), para el ALBA-TCP y el propinado a Fernando Lugo (Paraguay), para el mismo MERCOSUR; propina igualmente un golpe de significación a la alianza económica de los BRICS (Brasil, Rusia, China, Irán y Suráfrica), base fundamental del esquema económico multipolar mundial propulsado por Chávez. Las extremadamente bochornosas circunstancias en las que se produce el golpe demuestran hasta la saciedad que, como es conocido por todos nosotros desde hace mucho tiempo, el imperio no tiene límites para lograr sus propósitos intervencionistas siempre que cuente con la complicidad de un corrupto grupo nacional dispuesto a entregar sumisamente la soberanía de su patria. El golpe ha servido también para poner en evidencia la poca efectividad de UNASUR, cuya acción no ha pasado hasta ahora de unas tímidas declaraciones del secretario general Samper; la completa inutilidad de la CELAC, que aún no ha emitido ningún pronunciamiento al respecto y debería significar el entierro de la OEA, sin mayores epitafios, puesto que esa entidad aún no se ha dado por enterada del hecho, estando com lo está, exclusivamente avocada a intentar aplicar a Venezuela la inefable Carta Democrática de la organización. Sobre este aspecto es necesario señalar que como era de esperarse sólo el ALBA ha tenido una posición de solidaridad con la Presidenta Rousseff y de rechazo irrestricto al golpe y a sus autores nacionales y foráneos (4).


Antes de pasar referirme a la reunión promovida por el Grupo Concordia en la ciudad de Miami, considero conveniente señalar que se trata de una especie de club político-empresarial (5), controlado por el Grupo Empresarial Libra, propiedad de la familia Logothetis, que se autodefine como una plataforma dedicada a la formación de recursos humanos a nivel mundial para poder enfrentar los grandes desafíos del mundo globalizado, facilitando la colaboración intersectorial derivada de aprovechar la eficiencia del sector privado y la potencia del sector público. Es necesario decir que tiene representantes de grandes corporaciones financieras e industriales, como J. P. Morgan y Dow Chemical, de la comunidad de inteligencia de los Estados Unidos y el Departamento de Estado, de la dinastía real Saudita y forman parte del mismo un nutrido grupo de expresidentes a nivel mundial, supongo que tarifados todos ellos que es lo que se estila, entre los cuales se encuentran los que mayor injerencia han venido teniendo en nuestros asuntos internos en los últimos tiempos: Aznar (España), Uribe y Pastrana (Colombia), Quiroga (Bolivia), La Calle (Uruguay), Calderón (Méjico) y Piñera (Chile); como invitados venezolanos han tenido a María Corina Machado y Asdrúbal Aguiar, entre otros.


El caso es que saliendo de la reunión en la que obviamente debieron haberse planificado nuevas acciones injerencistas en contra de nuestra revolución, el inefable Alvaro Uribe Vélez, en una muestra más de su afán patológico por acabarla y en medio de uno de sus ataques de incontinencia verbal, se dio a la tarea de provocar tanto a la FANB como al estamento militar colombiano, con las siguientes declaraciones: "… su Ejército y sus Fuerzas Armadas tienen que proteger a la oposición, o pensar qué país democrático (obviamente Colombia) es capaz de poner sus Fuerzas Armadas democráticas al servicio y a la protección de la oposición de Venezuela. Cuidado, esa tiranía no escucha retórica. A esa tiranía hay que enfrentarla” (6).


Sin embargo, no todo fue negativo para nuestra revolución durante la semana pasada, ya que en una impecable acción defensiva se logró impedir que las fuerzas de la contra lograsen generar el estado de violencia que tenían planificado para el centro de Caracas con el propósito de reforzar la matriz mediática del caos, por medio de la realización de dos impresionantes marchas: una el día 11, en rechazo a la denominada ley de estafa inmobiliaria y respaldo a la GMVV y la otra el día 14, en respaldo al arranque del motor de la economía comunal.


Y lo que es más importante, considero que estamos logrando pasar a la ofensiva, tal como sugiriésemos que debería hacerse en nuestro artículo anterior (“Urge decretar un Estado de Excepción para poder neutralizar a la delincuencia aliada de la contrarrevolución”) (7), por medio de la promulgación por parte del Presidente Maduro del decreto de “Estado de Excepción y Emergencia Económica” (8), el pasado viernes 13 y el lanzamiento de la muy inspiradora consigna de “Todo el poder a los CLAP´s” (9), emuladora de aquella de “todo el poder a los soviets” de la revolución bolchevique de 1.917, al día siguiente.


Considero que un elemento clave del decreto de estado de excepción decretado es el que potencia casi al infinito a la unión cívico-militar, materializada en este caso por la FANB y los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP´s), asignándole a estos últimos importantes atribuciones en materia de mantenimiento del orden público, seguridad y defensa de la soberanía del país, con arreglo a los numerales 3 y 9 de su artículo 2. Así mismo, creo que la consigna de “Todo el poder a los CLAP´s” es un clarísimo reconocimiento al papel protagónico del pueblo, armado y desarmado, en esta revolución.


En definitiva que ya todo está puesto, contamos con todos los elementos legales y supralegales, más que necesarios y suficientes para meter en cintura a esta contrarrevolución y seguir construyendo la nueva sociedad, es sólo cuestión de aplicarlos con determinación, constancia y coraje.


Antes de terminar sólo nos resta proponer, como tantas veces lo hemos hecho desde estas mismas páginas, la materialización de una efectiva alianza estratégica de carácter militar con los países miembros del ALBA-TCP y/o aquellas potencias amigas (Rusia, China o Irán), que tengan a bien apoyarnos en esta crucial coyuntura, ya que al igual que en 1.813, la lucha se ha establecido sin cuartel.

¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!

(5)     www.concordia.net

Caracas, mayo 16 de 2.016
clippor@yahoo.com

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