sábado, 27 de agosto de 2016



¡Alerta, “la toma de Caracas” pudiera conducir al primer enfrentamiento armado con las fuerzas del imperio!
Carlos E. Lippo




El próximo mes de septiembre promete ser el escenario temporal de una serie de significativas derrotas del imperio en la guerra incesante que éste mantiene para dar al traste con la Revolución Bolivariana, tales derrotas son: el vencimiento del plazo establecido por el Comando Sur para defenestrar al Presidente Maduro; la asunción por parte de Venezuela de la presidencia pro témpore del Movimiento de Países no Alineados (Mnoal) y el incremento desmesurado y al parecer incontrolable de las contradicciones internas en el seno de la MUD, como producto fundamentalmente de la sorda lucha por una eventual candidatura presidencial. 
A continuación habremos de referirnos en detalle a cada uno de los hechos anteriores.


La llegada de septiembre con un gobierno revolucionario de pie y más activo que nunca en el combate a la guerra no convencional que nos han impuesto, al lado de su pueblo, pone en evidencia el más estrepitoso fracaso de la estrategia actual del Comando Sur contenida en los siete primeros objetivos del muy trillado documento titulado en inglés: “Venezuela Freedom-2 Operation - Phase preceding - Executive summary. 25.2016, February/Admiral Kurt W. Tidd, Commander U.S. Southern Command (SOUTHCOM)”, en cuyo cuarto objetivo se preveía el cierre de la Fase 2, destinada a impedir que las fuerzas chavistas pudiesen reagruparse y recomponerse, hacia los meses de julio y agosto de 2016. No habiendo dudas de que el chavismo se ha recompuesto, lo delicado del caso es que el octavo y último de los objetivos del documento de marras contempla una intervención militar del país para la cual impúdicamente declaraban estar ya preparados.


A mediados de septiembre, en el seno de la XVII Cumbre del Movimiento de los Países no Alineados a celebrarse en Margarita, tendrá lugar la asunción por parte de Venezuela de la presidencia temporal, por 3 años, de ese importantísimo movimiento que agrupa a 121 países de los cinco continentes, como países miembros y a 14 países más, como observadores con derecho sólo a voz. La trascendencia de esta investidura resulta irrebatible, si se toma en consideración la agenda actual del movimiento, que como muchos habrán de saber contempla objetivos tales como: la defensa de las bases fundacionales de las Naciones Unidas y de los principios relativos a la independencia política y la soberanía de los estados; la no intervención en asuntos internos de los países y la solución de los conflictos sin recurrir ni a amenazas ni al uso de la fuerza, así como también la promoción del proceso de reforma del Consejo de Seguridad y de la eliminación del derecho de veto de los miembros permanentes. Es más que evidente que el desarrollo de tal agenda habrá de procurarnos importantísimos apoyos para resistir exitosamente los próximos intentos de intervención del imperio y sus aliados.


Es un hecho evidente que las pugnas intestinas, ese cáncer crónico de la MUD que es la principal causa de sus descalabros junto a la manifiesta incapacidad de sus dirigentes, está haciendo metástasis por el tema de la candidatura que habría de presentar ese engendro en unas supuestamente negadas próximas elecciones presidenciales. Es natural que el imperio, que tiene más de 17 años financiándolos a manos llenas a través de sus diferentes agencias y que a su tiempo ha ungido o ha hecho creer que los ungía, a Capriles R., María Machado, Ramos Allup, Julio Borges y al “Monstruo de Ramo Verde”, que parece ser su ficha preferida a pesar de estar tras las rejas, se encuentre desesperado al comprobar que ninguno de ellos da pie con bola y que al parecer sólo viven para ponerse zancadillas, dilapidando en escasos ocho meses el ingente capital político que les procurase el cuestionable triunfo electoral de diciembre 2015. Si acaso esto no es una derrota en toda la línea para el imperio, se le parece bastante.


Entrando de lleno en el tema que nos ocupa debo decir que a juicio mío es evidente que el mismísimo imperio es el que ha exigido a sus peones locales la realización de esta marcha en la que se propone ser no sólo el jefe máximo, como siempre lo ha sido, sino un actor de primera línea. Ninguna otra cosa se puede deducir del hecho de que la convocatoria para un evento que ellos se empeñan en calificar como trascendental y definitivo, con el cual pretenden defenestrar al Presidente Maduro, haya sido hecha muy pocos días después del estruendoso fracaso que significó una actividad de calle que con objetivos mucho más modestos fuese convocada y tuviese lugar el 27 de julio pasado. Como se recordará esa marcha que pretendía llegar hasta la sede principal del CNE en abierto desacato a una decisión del TSJ que prohíbe realizar actividades políticas en las inmediaciones de todas las sedes de dicho organismo a nivel nacional, no sólo fue un absoluto fracaso en lo organizativo, no sólo demostró la total carencia de apoyo popular a este tipo de actividades, pues en ella había más trabajadores de los medios noticiosos y vendedores callejeros que activistas políticos, sino lo que es más importante, puso en evidencia nuevamente el severo quebrantamiento de la unidad interna de una instancia que dice ser unitaria, pues la convocatoria fue hecha a dos sitios diferentes de Caracas: en la Florida, al norte del Guaire y en jurisdicción del Municipio Libertador, se reunieron los partidarios de AD, VP y UNT, la curiosa alianza que llevó a Ramos Allup a la presidencia de la AN y en Bello Monte, al sur del Guaire, en jurisdicción del Municipio Baruta, Capriles R., solo con los adherentes de Primero Justicia (1), el aislado partidito con mayor cantidad de votos dentro de la MUD.


La naturaleza y alcance real del evento que unos llaman “marcha”, tratando de convencer de que se trata de un evento pacífico de protesta y denuncia, de un solo día, y otros llaman “toma de Caracas”, dejando colar la idea de que es un proceso insurreccional con todos los hierros, es algo que a mi juicio sólo conocen en detalle sus planificadores del Comando Sur y algunos pocos elegidos en Venezuela, que habría que buscarlos, más que en los medios políticos opositores, en los medios noticiosos y empresariales, que están llamados a desempeñar un importante rol en la conjura, al igual que en el 11 de abril de 2002.


Según un documento de la dirigencia de la MUD, titulado “Objetivos Políticos y Plan Operativo de la Jornada del 1ro. de septiembre” (2), evidentemente filtrado, y difundido en las redes sociales por un activista opositor, se trata de una marcha pacífica a la mejor usanza de las que organizaba Mahatma Gandhi en su larga lucha contra el imperialismo inglés. En opinión de Julio César Jiménez que es el activista de marras, el citado plan operativo para tomar Caracas muestra que no es tal toma sino “... un mitin con movilización nacional con conocimiento de que el Gobierno impedirá la movilización” ya que “…las tomas comienzan pero no se sabe cuándo terminan”. ¡Sin embargo mosca, que el documento fue filtrado!


Como cabría esperarse de tan falsos e irresponsables dirigentes, tanto Capriles R. como María Machado, pasando por el mesero de la MUD, el abúlico Ramos Allup, los mojigatos efebos de Primero Justicia y los cuasi rudos muchachones de Voluntad Popular, han coincidido en resaltar el carácter definitorio pero pacífico de las acciones, cosa que no se creen ni ellos ni sus más pendejos adherentes, que dudan seriamente de volver a acompañarlos con el riesgo de volver a convertirse en “carne de cañón”, y mucho menos les creemos los chavistas.


Considero que es la Señora Tintori, en un bien estudiado “arranque de sinceridad”, tratando de defender a su esposo, como corresponde a toda esposa devota, la que ha dado las mayores pistas sobre la naturaleza y alcance de la jornada al señalar en un programa de la TV mayamera: “La movilización del 1 de septiembre y la invitación, a mí me recuerda mucho al 2014 y no tengo miedo de decirlo porque Leopoldo López nunca llamó a la violencia, Leopoldo dijo, vamos a salir a las calles, vamos a organizarnos , vamos a hacer reuniones, asambleas de ciudadanos para entre todos con la Constitución escoger el mecanismo para la salida del gobierno” (3).


Coincidiendo con la señora Tintori, ojo, sólo en la primera frase de estas declaraciones, creo que se trata de una nueva versión de “La Salida”, con actos extremadamente cruentos y violentos, reales y/o simulados, en la ciudad capital, durante el día 1ro, los cuales recibirían una altísima y sesgada cobertura mediática nacional e internacional, acompañada de una oleada de acciones terroristas a nivel nacional, complementadas con tomas de espacios públicos (plazas, instalaciones de servicios públicos, edificaciones públicas) a las que intentarán dar un carácter más o menos permanente.


Según un simple ejercicio de imaginación basado en la experiencia de las anteriores asonadas, es razonable suponer que ante la esperada escasa particpación de militantes opositores, los actos violentos habrán de correr por cuenta casi exclusiva de sus sicarios, pudiendo tener como escenarios algunos de los sitios de concentración anunciados cercanos a los mayores enclaves de bandas paramilitares de la ciudad, como el final de la avenida Francisco de Miranda, muy cercano a los cerros de Petare y la avenida O´Higgins, cercana a la Cota 905 y adyacente al urbanismo de la GMVV donde habitaba el asesino de Robert Serra, conocido nido de paracos y otros delincuentes de la zona. Por otra parte, las tomas de sitios públicos, al estilo de Plaza Altamira (2002) y los campamentos del PNUD y la Plaza Alfredo Sadel (2014), esta vez contarían con elementos civiles ostentosamente armados, con fines fundamentalmente mediáticos, pues se pretendería emular a la tristemente célebre Plaza Maidán (Kiev, Ucrania), ícono de la asonada fascista apoyada por la OTAN que dio al traste con el gobierno constitucional y legítimo de ese país, pudieran intentarse en los sitios de concentración propuestos para los Municipios Chacao y Baruta, dada la impunidad inicial que  garantizaría el hecho de estar gobernados por alcaldes de la oposición y estar habitados mayoritariamente por clase media opositora. Sin embargo, como la realidad suele ser mucho más rica que la teoría, la jornada pudiera desarrollarse de alguna otra manera.


Que las acciones, cualesquiera que ellas terminen siendo, habrán de tener una altísima difusión mediática internacional, es algo que queda comprobado por las invitaciones que han sido hechas, y aceptadas, a organismos internacionales como la OEA (4) y el Parlasur (5) y a reconocidos militantes de la derecha internacional, para que les sirvan de acompañantes, en lo que configura claramente la comisión de un delito de traición a la patria por parte de los invitantes y promotores. Tal es la magnitud del impacto mediático internacional que el imperio ha planeado generar con las jornadas, que como lo señala el camarada Clodovaldo Hernández en un reciente artículo (6), “Si se asume como cierto lo que se dice en la prensa internacional, el 1º de septiembre comenzará  -finalmente- la Primavera Venezolana. Cientos de miles se volcarán a las calles espontáneamente, con suma determinación, y permanecerán en ellas hasta que el rrrrégimen renuncie o acepte hacer el referendo revocatorio de manera inmediata. La Toma de Caracas ya comenzó en la prensa mundial, y es un éxito”.


Por ello considero de vital importancia en esta coyuntura que el gobierno revolucionario, por conducto de CONATEL, logre ejercer desde ahora un férreo control de la emisión de imágenes tanto por parte de los medios comerciales de la derecha nacional y extranjera, como por sus medios alternativos y redes sociales, haciendo uso de todas las herramientas tecnológicas disponibles, sin otra limitación que la moral y la ética revolucionaria, puesto que está en juego la pervivencia de la patria.


Corresponde también al gobierno revolucionario, por vía de los ministerios de relaciones interiores y exteriores, y en pleno ejercicio de soberanía, impedir el ingreso al país de todo extranjero que venga a sumarse a la insurrección de la derecha, por inocuas que puedan parecer sus armas. Y para los que ya hubiesen traspasado nuestras fronteras debe procederse como en el caso de la narcoparlamentaria ecuatoriana Cynthia Viteri, quien fuese “invitada” a abandonar el país el día de ayer (7).


Para finalizar considero oportuno señalar que no podemos darnos el lujo de permitir que las acciones asociadas a este descarado y anunciado intento insurreccional con apoyo extranjero se prolonguen más allá del día 1. La táctica de controlar los daños y esperar que los opositores se cocinen en su propia salsa por falta de apoyo popular hasta que el conflicto vaya bajando en intensidad, aplicada exitosamente en casos anteriores resulta extremadamente riesgosa en los actuales momentos. Un conflicto de larga duración podría trastocar de manera significativa la distribución de alimentos, abonando en la dirección de generar de manera real o virtual esa situación de crisis humanitaria anhelada por la contra, que serviría para  justificar la invasión con propósitos “humanitarios”; podría también contribuir a producir un estado de violencia generalizada a partir del cual pueda justificarse también la intervención militar. Al combatir la insurrección debe tenerse en cuenta que si bien los contrarrevolucionarios tienen derechos humanos, nosotros los revolucionarios también los tenemos y que todo apunta a que seguimos siendo una amplia mayoría, para el mayor desespero del imperio y sus aliados.


Terminando estas líneas, veo el emotivo discurso del Camarada Maduro ante una imponente multitud de trabajadores que acudiese al palacio presidencial a declarar su apoyo irrestricto a la revolución. Manifestaciones como ésta y una muy reciente celebrada en Barquisimeto con la intervención de los camaradas Diosdado Cabello y Aristóbulo Istúriz, deberían actuar como un eficaz disuasivo para la contrarrevolución. Sin embargo, la dirigencia de la contra sintiéndose guapa y apoyada, y estando además obligada por el amo imperial habrá de persistir en su intento, por lo que no quedará otra opción que volverlos a derrotar en las calles.


¡De pie o muertos, nunca de rodillas!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!

Caracas, agosto 27 de 2016

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