Es necesario
agudizar las contradicciones en el seno de la contra para poder acelerar su
implosión
Carlos E.
Lippo
Considero
que el éxito de la ofensiva que debemos seguir desarrollando en el combate a la
estrategia de “cerco y asfixia” que
con arreglo a los lineamientos estratégicos del Comando Sur nos viene aplicando
el imperio desde comienzos de año, pasa necesariamente por neutralizar a sus
agentes locales y muy especialmente a la dirigencia de la contrarrevolución que
se encuentra actualmente atrincherada y disparando casi a mansalva desde la
Asamblea Nacional.
Sabido
es que tratándose de un grupo dirigente sumamente heterogéneo desde el punto de
vista político, plagado además de incongruencias, inconsecuencias, injustificados
divismos e individualismos exacerbados, cuyo punto de acuerdo casi único es el
odio a la revolución bolivariana y todo cuanto ésta representa en materia de
logros en beneficio de los preteridos de siempre y cuyo único elemento de
cohesión es el imperio que lo dirige y lo financia, tiene por fuerza que
albergar en su seno un sin número de contradicciones potencialmente insalvables.
Estando
en riesgo como efectivamente lo está la pervivencia de la patria, sería
verdaderamente criminal y suicida que nos sentásemos a esperar que producto de
tales contradicciones tenga lugar la inexorable implosión que dé al traste con
ese proyecto seudo unitario,
sustentado sólo en el inefable dólar, que tanto daño nos causa y habrá de
seguirnos causando si no les paramos el trote de una buena vez; es por ello que
considero necesario diseñar y aplicar toda una estrategia conjunta, gobierno y
pueblo revolucionario, dirigida a acelerar este natural proceso de implosión.
Como la formulación de este diseño debe ir precedida de una caracterización más
acabada de la dirigencia de la contra y del establecimiento de unos
lineamientos generales de actuación, me propongo presentar en estas líneas un
bosquejo muy preliminar de ambos elementos.
En
atención a la caracterización debo comenzar diciendo que es cierto que la
dirigencia de la contra tiene como principal punto de acuerdo su profundo odio
visceral a la revolución bolivariana, sin embargo observando sus actitudes y
ejecutorias en los más de seis meses que llevan controlando la Asamblea
Nacional se ha hecho más que evidente, obviamente para todo el que lo quiera
ver, que todas esas “joyas” tienen
además en común: una absoluta sumisión a los dictados del imperio, una total
carencia de ética, un elevadísimo interés crematístico y una conducta
desenfadadamente corrupta, todas ellas “aquilatadas
virtudes ciudadanas” que es necesario saber aprovechar dentro de la
estrategia a diseñar.
La
absoluta sumisión a los dictados del imperio ya se había puesto en evidencia desde
marzo de 2.015, cuando sólo tres de sus dirigentes, por cierto actualmente en
nuestras filas, rechazaron esa tácita declaración de guerra que es la Orden
Ejecutiva de Obama, pero ha alcanzado alturas siderales con multitud de
acuerdos y solicitudes aprobadas por su fracción parlamentaria, que hemos
venido señalando en artículos anteriores, generadoras de efectos tales como: la
pretendida entrega de nuestra soberanía en materia judicial; la promoción de
una intervención de las fuerzas del Comando Sur basada en una simulada crisis
humanitaria; la solicitud de la intervención extranjera que supondría en
nuestro caso la aplicación de la Carta Democrática de la OEA y más
recientemente la solicitud y promoción del boicot intentado por los gobiernos
cipayos de Paraguay, Brasil y Argentina, para impedir que Venezuela asuma la
presidencia pro témpore de MERCOSUR, por parte de Luis Florido, presidente de
la comisión de política exterior de la Asamblea Nacional (1). No
está de más señalar que todos los diputados responsables de tales acciones han
incurrido en el delito de traición a la patria por solicitar la ayuda de
gobiernos extranjeros para derrocar el legal y legítimo gobierno revolucionario
venezolano y que en consecuencia podrían y deberían ser imputados.
Después
de la aprobación de su fallida ley de amnistía, que intentaba perdonar toda
clase de delitos siempre que los autores invocasen las intenciones de derrocar
al gobierno con sus criminales acciones no debería hacer falta más nada para
demostrar su absoluta falta de ética, sin embargo no se puede pasar por alto
sus comprobados nexos con el lumpen delincuencial criollo e importado de
diferente pelaje y mucho menos con el hampa paramilitar colombiana y con la que
ellos mismos han generado en el país. También es imposible pasar por alto como
altamente representativo de su falta de ética, el megafraude intentado en
ocasión de la recolección de las firmas necesarias para validar a la MUD como
su representante en un eventual proceso revocatorio. No sólo es que ninguno de
sus voceros ha mostrado el más mínimo arrepentimiento sobre este inmenso prontuario
delictivo, sino que todos ellos han hecho suyo un discurso como éste: es verdad
que pusimos a firmar a casi 11.000 muertos, a más de 3.000 menores de 18 años y
a más de 1.300 inhabilitados por estar presos con sentencia definitivamente
firme; es cierto que también presentamos casi 10.000 cédulas inexistentes, pero…
conseguimos el 1 % necesario.
Según
señalase el camarada Diosdado Cabello durante la pasada campaña electoral
legislativa, más del 90 % de los candidatos de la MUD, la gran mayoría de los
cuales fueron electos, eran dueños o directores de empresa (2) y
conste que el camarada tiene pleno conocimiento de causa porque fue testigo de
excepción de las reiteradas ausencias de estos parla-empresarios, por razones
de negocios, a las sesiones de la Asamblea que le tocó presidir por cuatro
años.
En
todo caso, la aprobación de la llamada “ley
de estafa inmobiliaria” los frustrados intentos de aprobar adefesios
legales para cercenar los beneficios sociales de los trabajadores y el cobro de
comisiones por la inclusión en la lista de beneficiarios de la fallida ley de
amnistía son más que suficientes para atestiguar el marcado interés
crematístico de la inmensa mayoría de los miembros de la bancada parlamentaria
de la contra.
La
impúdica conducta del diputado Guevara, presidente de la comisión de
contraloría de la AN, al admitir con el mayor desparpajo que conduce un carro
de lujo que es propiedad de un gran empresario y además al dejarse fotografiar
en destinos turísticos totalmente inalcanzables con su solo salario de
diputado, es la mayor muestra de que son desenfadadamente corruptos.
Resulta
imposible terminar de caracterizar a la dirigencia de la contra sin antes
mencionar su gran estupidez, esa misma que les hace pensar que los proyectiles
que habrían de lanzar los eventuales ejércitos invasores no les alcanzarían a
ellos ni a sus amigos y parientes sino sólo a nosotros los chavistas, y que los
paracos y demás delincuentes usados y protegidos por ellos no se volverían en
su contra en el supuesto negado caso de que lograsen asaltar el poder.
Teniendo
esta gran cantidad de puntos de encuentro, sus diferencias más que derivar de
elementos ideológicos, ya que son demócrata-cristianos unos y social-demócratas
otros, están asociadas a sus desmedidas ambiciones de poder. La más resaltante
de ellas es la que ha llevado a los grupos de menor caudal electoral (AD, VP y
UNT), a intentar cerrarle el paso a Primero Justicia y a su eterno candidato
perdedor Capriles Radonsky, que es el grupo de mayor fuerza electoral, como lo
ha puesto en evidencia la propia designación de Ramos Allup a la presidencia de
la asamblea, el hecho de que un 50 % de los diputados, pertenecientes todos a
los partidos más pequeños no firmasen para la primera fase del referéndum
revocatorio y más recientemente la convocatoria para la frustrada marcha a la
sede principal del CNE el pasado 27 de julio (3), hecha
para dos sitios diferentes de Caracas:
en la Florida, al norte del Guaire se reunieron los partidarios de AD, VP y UNT
y en Bello Monte, al sur del Guaire, los de Primero Justicia.
El
más importante tema actual de discordia en el seno de la dirigencia de la
contra, fácilmente explotable para el desarrollo de la estrategia que nos
ocupa, lo constituyen las diferencias asociadas a las aspiraciones de
ser gobernadores de una parte importante de sus diputados actuales, más o menos
el 60 %
de ellos, que ha adquirido tales niveles de virulencia que los ha venido inhibiendo
de pronunciarse de manera pública y abierta sobre el tema a pesar de que ellos
consideran que arrasarían en unas eventuales elecciones regionales (4).
En
relación a los lineamientos generales de actuación considero oportuno decir que
visualizo dos tipos de acciones: unas de carácter real, que deben ser diseñadas
al más alto nivel político de la revolución, para ser desarrolladas por el
ejecutivo y los otros poderes públicos que controlamos y otras a ser ejecutadas
en el campo mediático, planificadas por el “Estado
Mayor Comunicacional” designado a comienzos de año (5), para ser puestas en ejecución por el sistema nacional de
medios públicos y el conjunto de medios alternativos y comunitarios de la
revolución. Considero importante subrayar que en el diseño de ambos tipos de
acciones deberá privilegiarse por sobre la legalidad burguesa de la que hemos
venido siendo tan respetuosos, la efectividad en lograr la implosión buscada, teniendo
como únicos límites los establecidos por
la moral y la ética revolucionarias. ¡Recordemos que está en juego la
pervivencia de la Revolución!
Como
ejemplos del primer tipo de acciones puedo citar algunas destinadas a golpear a
la dirigencia de la contra en el sitio que más les duele, el bolsillo, ya que es
moral y éticamente reprobable el seguir financiando sus acciones golpistas con
dineros del estado. Acciones de este tipo podrían ser, entre otras:
- La medida anunciada por el Presidente Maduro a comienzos de esta semana (6), consistente en no enviar recursos financieros a la Asamblea Nacional para pagar los salarios y gastos de viaje y representación de los diputados, más allá de que el TSJ se pronuncie o no en favor de la medida y aún después de que dicho organismo deje de estar en desacato.
- La medida propuesta innumerables veces por el Camarada Diosdado Cabello en el sentido de cesantear a todo funcionario que haya firmado en favor del referéndum revocatorio.
- La prohibición expresa de contratar obras y servicios con empresas pertenecientes a personas que hayan firmado en favor del revocatorio.
En
el terreno mediático y a pesar de no ser experto sobre el tema, considero que
además de dedicarnos a desmontar las mentiras de la contra en relación a
nosotros tratando de hacer resplandecer la verdad y de denunciar las continuadas
aberraciones de la contra, que han venido siendo los casi exclusivos temas de excelentes programas televisivos como “La Hojilla”, “Zurda Konducta”, el programa de Larisa Costas y casi todos los
micros de VTV, debemos atacar frontalmente a los dirigentes de la contra,
tratando de agudizar las contradicciones entre ellos y entre cada uno de ellos
y su respectiva masa de electores, al más puro estilo del programa “Con el Mazo Dando” de Diosdado Cabello.
En
un intento por ilustrar el tema voy a valerme del siguiente ejemplo:
Partiendo
del tema de que la Asamblea Nacional ha incumplido totalmente su oferta
electoral de acabar con las “colas”,
debemos no sólo denunciar esto, sino también intentar “darle casquillo” a sus votantes, haciéndoles ver que mientras
ellos siguen padeciendo para conseguir los “productos
desaparecidos”, sus dirigentes que además sólo se dedican a torpedear las
iniciativas del gobierno para tratar de paliar la situación, se están dando la
gran vida, viajando a cada rato a costa del presupuesto nacional y el
financiamiento gringo; de igual forma, al denunciar los reiterados actos de
corrupción de personajillos como Guevara, Smolansky y Requesens, referirse no
sólo a las implicaciones legales, éticas y morales del asunto, sino también
hacer énfasis en que esos tipejos están en esas posiciones que les facilitan
corromperse, gracias al esfuerzo de sus electores.
En
suma, hay que atacar a fondo y sin descanso a los dirigentes de la contra
tratando de hacer que se peleen entre ellos, en el seno de la MUD y en el seno
de sus propios partiditos, y lo que es más importante, tratando de generar su
divorcio de las masas electoras. ¡Las únicas limitantes para adelantar ese tipo
de ataques, repito, deben ser sólo las que puedan imponer la moral y la ética
revolucionarias!
¡De pie o muertos, nunca de rodillas!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
Caracas,
agosto 07 de 2016
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