domingo, 25 de marzo de 2018


Resistiendo estoica y exitosamente el criminal asedio del imperio
Carlos E. Lippo

El revolucionario cabal, el miembro del Partido dirigente de la Revolución deberá trabajar todas las horas, todos los minutos de su vida
 en estos años de lucha tan dura como nos esperan, con un interés siempre renovado y siempre creciente y siempre fresco.
Esta es una cualidad fundamental.
Comandante Che Guevara



La premeditada incursión de un avión espía gringo sobre el espacio aéreo del mar territorial generado por el archipiélago de Los Monjes, ocurrida el pasado sábado 17 de marzo, fue al parecer un preanuncio de las impactantes acciones de asedio sobre Venezuela que tenía planificadas el alto mando del imperio para la semana próxima pasada.

Según declaraciones del ministro de defensa, Vladimir Padrino López, la aeronave en cuestión era un Boeing C17 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos que despegó de la base aérea Hato en Curazao;  y decimos que se trató de una incursión deliberada porque en las mismas declaraciones el ministro señaló que  la tripulación de la aeronave sólo hizo contacto por radio con nuestras autoridades después que la incursión había sido denunciada por la parte venezolana.

A continuación habremos de describir, día por día, cuáles eran esas medidas de asedio de alto impacto a las que nos hemos referido al comienzo de estas notas:

·         Lunes 19 de Marzo: suscripción por parte de Donald Trump de una orden ejecutiva mediante la cual se prohíbe, a cualquier estadounidense y a cualquier persona en el territorio estadounidense, toda  transacción con criptomonedas emitidas por el gobierno venezolano o en su nombre, en clarísima alusión a El Petro, el criptoactivo venezolano cuya venta habría de iniciarse al día siguiente (2). Siendo oportuno recalcar que el texto de la orden señala con el mayor cinismo que la aberrante medida se toma tanto en el marco de la funesta orden ejecutiva de marzo de 2015, emitida Obama, como en el de las “fuertes sanciones” anunciadas por el jefe de la Casa Blanca el pasado 24 de agosto de 2017, con las que se prohibió hacer negocios con las nuevas emisiones de deuda y acciones de Venezuela o de su empresa petrolera estatal PDVSA, así como con algunos bonos ya existentes pertenecientes al sector público; sanciones con las cuales la administración de Donald Trump, a decir del  relator especial DDHH de las Naciones Unidas, señor Alfred de Zayas, comete “un crimen de lesa humanidad que puede ser presentado en la Corte Penal Internacional como una violación al artículo 7 del Estatuto de Roma” (3).

·         Martes 20 de marzo: dos reuniones evidentemente promovidas por el imperio para coordinar acciones contra Venezuela, una de ellas celebrada entre Juan Manuel Santos y Michel Temer, en Brasilia (4) y la otra celebrada en Buenos Aires, en el marco de la reunión de ministros de finanzas del G20, entre Mauricio Macri y el secretario del tesoro gringo Steven Mnuchin, con los ministros de finanzas de Alemania, Canadá, Francia, Inglaterra, Brasil y Méjico, de la cual fueron excluidos entre otros, los ministros de Rusia y China (5). De la primera de las reuniones debió salir, aunque evidentemente es algo que no podría revelarse de manera oficial, algún tipo de acuerdo en relación al llamado “Plan Tenazas” denunciado por el Secretario de Relaciones Internacionales de la ANC, Adán Chávez, como el plan invasor norteamericano a ser ejecutado por las fuerzas combinadas del imperio y algunos países cipayos de la región (6), ya que en la reunión participaron también los ministros de defensa de ambos países. En la segunda de las reuniones aunque tampoco  trascendió de manera oficial, debió establecerse algún tipo de acuerdo en relación a las nuevas sanciones económicas y financieras que el imperio está tratando de que nos impongan los países cipayos de la región y de la Unión Europea.
·         Miércoles 21 de marzo: el discurso de Mike Pence, vicepresidente de los Estados Unidos, en una sesión protocolar del consejo permanente de la OEA a celebrarse ese día (4), y una reunión del secretario del tesoro gringo con Sebastián Piñera, quien asumiese recientemente la presidencia de Chile por segunda vez  (7). En el caso del discurso de Pence en la OEA es necesario señalar que sería el primer vicepresidente gringo que va a la OEA desde que Al Gore lo hizo en 1994, con el propósito de tratar de imponernos en la I Cumbre de las Américas, aquel engendro económico altamente lesivo para nuestras economías que se llamó el “Tratado de Libre Comercio de las Américas” (ALCA), por lo que resulta obvio que Pence trataría de imponer con su discurso la línea de ataque contra Venezuela a ser aprobada en la VIII Cumbre de Lima, a celebrarse a mediados de abril; para fortuna nuestra y como es del conocimiento de todos la visita de Pence a la OEA hubo de ser suspendida hasta nuevo aviso debido a las severas e imprevisibles condiciones climatológicas imperantes en el área de Washington durante ese día (8). Conociendo el talante ultraderechista y sumiso del nuevo presidente de Chile, ninguna duda existe de que de su reunión con el secretario del tesoro gringo haya emergido un acuerdo para seguir presionando a Venezuela desde el país sureño.

·         Jueves 22 de marzo: la designación del impresentable John Bolton como nuevo director de seguridad nacional del imperio en sustitución del “moderado”  Herbert Raymond Mc Master (9), que si bien no debió ser hecha con el exclusivo propósito de asediar a Venezuela, representa un enorme riesgo para nosotros dado su terrible historial de asedio contra Cuba y sus “alegres” opiniones sobre Irán y Corea del Norte, así como por algunas opiniones emitidas anteriormente por él en contra nuestra, como aquella de que Irán fabricaba armas nucleares con el uranio que le facilitaba Venezuela. Una medida de cuan nocivo puede ser este personajillo para nosotros puede ser inferida  del hecho del gran beneplácito que exteriorizaron por su nombramiento el senador “Narco” Rubio y el gobierno sionista de Israel.

Pero no todo fue malas noticias para Venezuela durante la pasada semana y es que el miércoles 21 se produjo la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski, el servilísimo presidente peruano, anfitrión y líder del inefable Grupo de Lima en sus continuados ataques a Venezuela en acatamiento del mandato imperial, debido a la fuerte presión del congreso, que estaba a punto de removerlo legal y legítimamente de su alta magistratura por comprobados casos de corrupción; siendo harto evidente que tal acontecimiento pone en entredicho no sólo los pretendidos acuerdos en nuestra contra que indubitablemente tratarían de  tomar en el desarrollo de la VIII Cumbre de las Américas, sino la propia celebración de tan nefasto aquelarre, que el imperio se mantiene tercamente en sostener que se habrá de celebrar y hasta con la asistencia del emperador Trump (10).

Decimos que estamos resistiendo estoicamente el criminal asedio del imperio porque compartimos lo dicho por el insigne analista argentino Atilio Borón en un muy reciente artículo titulado  “La insoportable sobrevivencia del gobierno bolivariano” (11) en relación a la naturaleza del mismo; pero también decimos que lo hemos estado haciendo exitosamente, más allá de lo señalado por Borón en ese mismo artículo, cuando dice: “La intensificación del ataque contra la noble Venezuela bolivariana habla de la desesperación del gobierno de Estados Unidos porque todas las tentativas de derribar al gobierno de Maduro han fracasado. Ni la guerra económica ni la violencia reaccionaria pudieron con él. Y la oposición, que con el apoyo del infame Grupo de Lima se desgañitó exigiendo elecciones ahora no concurre a ellas porque sabe que va a ser derrotada por enésima vez por el chavismo”, porque el gobierno revolucionario ha venido tomando decisiones e instrumentando acciones que están demostrando ser eficaces para neutralizar la guerra de cuarta generación que el imperio nos viene aplicando; en muestra de ello podemos señalar los siguientes hechos altamente auspiciosos ocurridos durante esta misma semana terrible:

·         Lunes 19 de marzo: la certificación de la cuarta mina de oro más grande del mundo, en el llamado “Arco Minero del Orinoco”, en el estado Bolívar, de la cual se estima que se podrán extraer unas 1.480 toneladas de oro y 2,5 millones de toneladas de cobre, según información del ministro para el Desarrollo Minero Ecológico, Víctor Cano (12); hecho que permitirá apuntalar más aún al Petro, nuestro criptoactivo que está llamado a derrotar el bloqueo financiero que pesa sobre nuestro país.

·         Martes 20 de marzo: emisión de un comunicado de nuestra cancillería condenando enérgicamente las sanciones contenidas en la orden ejecutiva gringa del día 19, centrado en la denuncia de que estas sanciones unilaterales, violan de manera flagrante la Carta de las Naciones Unidas y los principios más elementales del derecho internacional que rige las relaciones civilizadas entre estados soberanos, de tal manera que con su accionar, la administración de Donald Trump, a decir del  relator especial de las Naciones Unidas, señor Alfred de Zayas, cometen “un crimen de lesa humanidad que puede ser presentado en la Corte Penal Internacional como una violación al artículo 7 del Estatuto de Roma”.

·         Miércoles 21 de marzo: emisión del decreto de reconversión monetaria que crea el “bolívar soberano”, con un valor de 1.000 “bolívares fuertes”, decreto que se hará efectivo a partir del próximo 4 de junio, como una medida dirigida a combatir tanto la voraz inflación como el criminal contrabando de  extracción de billetes de nuestro actual cono monetario; siendo oportuno apuntar que en los momentos en los cuales el presidente Maduro anunciaba el decreto se dirigió al presidente Santos en los siguientes términos: "¡Juan Manuel Santos, se te van a quemar los billetes!", en clarísima alusión a su conocida complicidad por omisión, en la descomunal extracción de nuestro dinero físico a través de la frontera (13).

·         Jueves 22 de marzo: inicio de la venta del Petro, durante cuya fase de preventa se recibieron 200.927 ofertas de intención de compra procedentes de 133 países, principalmente de Venezuela, Colombia, España, Estados Unidos, México, Argentina, Perú, Turquía, Alemania, Rusia, Brasil, Italia, Chile, China, Ecuador entre otros, según anuncio del presidente Maduro (14). En la misma oportunidad, se anunció un conjunto de medidas destinadas a promover el uso del criptoactivo como medio de cobro y de pago obligatorio en los casos de: exportaciones de las empresas estadales; exportaciones de oro y minería por parte del Banco Central de Venezuela; operadores turísticos que venían cobrando en dólares; impuestos y deudas de las empresas privadas. Al mismo tiempo  que se crearon cuatro zonas de emergencia económica (Isla de Margarita, el complejo de Los Roques, Paraguaná y Ureña) en las cuales deberá usarse el Petro para el intercambio de todos los bienes y servicios y se anunció el inicio de las auditorías de revisión de las solicitudes para legalizar las casas de cambio nacionales e internacionales.

·         Viernes 23 de marzo: en esta fecha, ante los hechos denunciados por el canciller Jorge Arreaza en el Consejo de DDHH de la ONU, el 26 de febrero del año en curso y conforme a una propuesta del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), ese organismo aprobó una resolución que condena las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) contra Venezuela (15).

Me es imposible concluir estas notas sin antes reiterar el planteamiento de que tan clamorosas victorias logradas en medio de los criminales ataques de tan formidables enemigos no deben envanecernos ni mucho menos hacernos bajar la guardia, ya que el imperio como cualquier bestia frustrada y herida al mismo tiempo, se va haciendo cada vez más artera.

Es en el marco de esta última consideración y ante la inminencia de la celebración de la Semana Santa Católica, que me permito exhortar al máximo liderazgo de nuestra revolución a no permitir la desmovilización de nuestras bases, ni mucho menos desmovilizarse él mismo, a lo largo de esos días que en nuestro país son de alegre y generalizado asueto. La infausta experiencia de muchos países de religión islámica, que fueron invadidos o vieron incrementados los ataques militares del imperio durante el mes sagrado del Ramadán (noveno mes del calendario lunar islámico), que es lo más parecido a la Semana Santa, así lo aconsejan.

Conveniente y oportuno es recordar los casos de: Libia, que vio severamente incrementados los bombardeos de la OTAN en agosto de 2011, porque según el canciller francés Alain Juppé y de acuerdo con diversos países árabes cipayos, no había contradicción entre las reglas religiosas durante el mes de Ramadán y su mafiosa y terrible intervención militar; así como también: la intervención gringa que defenestró a Mohanned Mossadegh, en Irán en agosto de 1953; la terrible “guerra de los 6 días”, durante el Ramadán de 1967, con la que el sionismo israelí aliado con el imperio logró reformatear a su favor el territorio del medio oriente; el fallido intento de rescatar a unos estadounidenses mediante la invasión de Irán en agosto de 1980, en el marco de lo que se llamó la “crisis de los rehenes”; así como también la invasión gringa a Irak en agosto de 1990 bautizada con el eufemístico nombre de la “Tormenta del Desierto”, entre otras que no mencionaremos por no extendernos más de la cuenta.
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o muerte!
¡Venceremos!

celippor@gmail.com
Caracas, marzo 25 de 2018

domingo, 18 de marzo de 2018


El imperio está promoviendo abiertamente un golpe militar en Venezuela
Carlos E. Lippo


"Váyanse al carajo yanquis de mierda que aquí hay un pueblo digno, aquí hay un pueblo digno, yanquis de mierda,
váyanse al carajo 100 veces, aquí estamos los hijos de Bolívar, de Guaicapuro  y de Tupac Amarú.
Nosotros estamos resueltos a ser libres".
Hugo Chávez




Para nadie es un secreto la inmensa cantidad de golpes militares que ha promovido el imperio a todo lo largo y ancho del planeta, para derrocar gobiernos legítimos que se han negado a aceptar sus designios en forma sumisa y en su lugar instalar gobiernos que le son afectos.

Sólo en nuestrAmérica, sin contar las invasiones que de hecho llevan aparejado un cruento golpe militar, y desde el nacimiento de la OEA en abril de 1948, el imperio ha derrocado por medio de golpes militares, la inmensa mayoría de ellos orquestados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), a los siguientes mandatarios legítimos: Rómulo Gallegos, de Venezuela en 1948; Jacobo Arbenz Guzman, de Guatemala en 1954;  Joao Goulart, de Brasil en 1964; Salvador Allende, de Chile en 1973; Hugo Chávez Frías, de Venezuela en el 2002; y Manuel Zelaya Rosales, de Honduras en el año 2009.

Es necesario apuntar que para no abultar esta lista hemos dejado de incluir a algunos mandatarios de discutible origen también defenestrados, y tampoco hemos mencionado los golpes que no resultaron  exitosos. Nótese también que hemos estado hablando sólo de golpes militares en sentido clásico, pero ¿quién podría dudar que detrás de los “golpes parlamentarios” de Fernando Lugo en Paraguay en 2012 y Dilma Rousseff en Brasil, en 2016, se hubiesen camuflado golpes militares de factura gringa?

En Venezuela hemos padecido una larga cantidad de golpes militares promovidos y/o apoyados por el imperio desde que en diciembre de 1908 éste apoyase, con dos navíos de guerra surtos en el puerto de La Guaira, el golpe militar encabezado por Juan Vicente Gómez aprovechando la ausencia del General Castro, quien había tenido necesidad de ausentarse de la patria por motivos de salud.

En efecto, desde que el capital petrolero norteamericano se estableció en el país de forma en extremo ventajosa en detrimento del tesoro nacional, cada vez que uno de nuestros gobiernos legítimo o no, intentó aumentar la participación del país en los beneficios de la explotación de ese importante recurso natural, fue defenestrado con la participación del gobierno de los Estados Unidos, como lo demuestran los siguientes casos:

·         El golpe militar que derrocó al presidente Isaías Medina Angarita en 1945, a causa de la promulgación de la Ley de Hidrocarburos de 1943, que consagraba aumentos significativos de la participación fiscal del estado.

·         El golpe militar que derrocó a Rómulo Gallegos, presidente constitucional de la república, por no acceder a la modificación de un decreto del gobierno anterior, promulgado el 31 de diciembre de 1945, según el cual se elevaba al 50 % de los beneficios de las empresas, el monto a pagar por concepto de impuesto sobre la renta; lo que se llamó en ese tiempo el “fifty-fifty” petrolero.

·         El magnicidio perpetrado en la persona del presidente de la Junta Militar de Gobierno que sucedió a Rómulo Gallegos, coronel Carlos Delgado Chalbaud, en noviembre de 1950, por haber ordenado traducir al idioma farsi (persa) nuestra Ley Orgánica de Hidrocarburos, que siendo asumida por el gobierno revolucionario iraní de Mohammad Mosaddeq nacionalizando las reservas en 1951,  provocó también su derrocamiento con la participación de la British Petroleum Co., en 1953.

·         El golpe cívico-militar que derrocó al general Marcos Pérez Jiménez el enero de 1958, que a pesar de tratarse de un gobierno despótico y complaciente con el imperio y el capital transnacional, fue sacrificado por sus antiguos protectores en la búsqueda de combinaciones más eficaces en la tarea de transformar los nexos de dependencia económica en la colonización global de Venezuela.
·         El golpe militar de abril de 2002, que derrocó al presidente Chávez por un lapso de 47 horas y derogó la constitución de 1999, generado por las disposiciones nacionalistas de la Ley de Hidrocarburos del 2001, y en el cual la presencia comprobada de naves y aeronaves estadounidenses en nuestro mar territorial y en nuestro espacio aéreo es más que suficiente para demostrar la participación directa del imperio.
·         El paro-sabotaje petrolero de 2002-03, con participación protagónica de una empresa vinculada a la CIA llamada SAIC y de la llamada “meritocracia” petrolera, surgida a raíz de la “nacionalización” de 1975, subordinada a las transnacionales dentro de ese “estado dentro del estado” que era PDVSA, hasta la llegada de Hugo Chávez a la presidencia y que generase pérdidas a la nación del orden de 20.000 millones de dólares estadounidenses.

Tomando en cuenta este larguísimo historial de golpes militares es que no pueden extrañar en modo alguno aquellas palabras del recientemente sustituido secretario de estado Rex Tillerson, en aquel discurso en la Universidad de Texas, previo a su gira latinoamericana diseñada para lograr consenso entre los gobiernos más cipayos de la región en torno a una salida de fuerza en Venezuela. Recordemos que este magnate petrolero prestado a la diplomacia del garrote dijo textualmente: “En la historia de Venezuela y otros países sudamericanos, muchas veces el ejército es el agente de cambio cuando las cosas están tan mal y el liderazgo ya no puede servir a la gente” (1), en abierto llamamiento a los efectivos de la FANB a ejecutar un golpe contra el presidente Maduro, que fue oportuna y enérgicamente rechazado por sus altos mandos (2).

Que la reciente destitución del secretario Tillerson, aparte de los conocidos desencuentros con su jefe Trump (3), tiene muchísimo que ver con su incapacidad para lograr el consenso necesario para intervenir militarmente a Venezuela y más aún con su estrepitoso fracaso en propiciar el surgimiento de un núcleo de efectivos militares golpistas, con probabilidad de éxito, en el seno de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), es algo perfectamente verosímil si se toma en consideración el currículo de la persona designada para sustituirlo: Mike Pompeo, director de la CIA; y muy especialmente si tomamos en cuenta el terrible prontuario de la señora Gina Haspel, que habrá de sustituir a Pompeo en la dirección de la agencia.

En efecto, Pompeo que es un ex congresista republicano con el cual Trump había señalado tener muchas coincidencias, es también un gerente petrolero aunque de mucho menor nivel que Tillerson, que ha sido financiado por la Exxon Mobil en sus campañas políticas según datos suministrados por OpenSecrets.org (4), el sitio web del “Center for Responsive Politics” (CRP), ente no partidista y sin fines de lucro que investiga las contribuciones a las campañas políticas de los funcionarios de gobierno, lo que implica haber ampliado sus nexos y vinculaciones con el negocio petrolero estadounidense y sus intereses más allá de sus fronteras. En el caso de la señora Haspel, toda una experta en operaciones encubiertas, de amplísimo prontuario criminal, basta con observar las declaraciones de Pompeo cuando la nombró “número dos” de la agencia: "Gina es una espía ejemplar y una patriota devota que aporta más de 30 años de experiencia en la agencia. También es una dirigente experimentada con una aptitud fantástica para realizar proyectos e inspirar a los  también une la rodean" (4), para saber de qué es capaz y a qué viene, como directora de la CIA.

Sabiéndose como se sabe por unas declaraciones del mismo Pompeo, que la CIA bajo su dirección desempeñó un rol preponderante en la definición de las sanciones económico-financieras aplicadas a PDVSA y Venezuela, así como en las que han recaído sobre varios militares leales de alta graduación (5), viene a ser una verdad casi de Perogrullo el que su llegada  a la cancillería imperial, al igual que la promoción de la señora Haspel, sólo pueden determinar un endurecimiento considerable de las ya insoportables relaciones con el imperio.

Tomando en cuenta la dilatada experiencia de la CIA en materia de promoción de golpes de estado, ya sabemos por dónde habrán de venir los proyectiles de mayor calibre; el problema para poder definir con precisión el próximo tipo de ataques que sin duda alguna nos habrán de propinar es que la CIA goza también de gran experiencia en acciones terroristas encubiertas y/o invasiones, como lo demuestran los casos de: Cuba, en los primeros años de la revolución, especialmente la frustrada invasión de Bahía de Cochinos; y Nicaragua, con la ilegal e inmoral guerra de agresión mercenaria contra la revolución popular sandinista (6).

Sin embargo, está absolutamente claro que la prioridad actual del imperio en materia de agresiones contra la revolución bolivariana es el propiciar un golpe militar; tres hechos recientes apoyan esta aseveración:


·         Los reiterados llamados a golpe del encargado de negocios Todd Robertson, prácticamente desde que pusiese pie en Venezuela, anunciando a través de su cuenta  Twitter que él había venido a Venezuela con la misión de que vuelva la democracia a nuestro país. Siendo los más descarados y directos: el proferido en una entrevista que le hiciese el medio runrún.es, publicada el 22 del pasado mes de febrero, en la cual en respuesta a una pregunta del entrevistador sobre el llamado a los militares a intervenir en Venezuela, hecho por el entonces canciller gringo, dijo sin pelos en la lengua: “… es evidente que el sector militar tiene mucha influencia en el futuro del país y si ellos pueden ayudar, no vamos a decir que no…” (7); así como el formulado en la ciudad de Lecherías, tras participar el pasado día 15 en la inauguración de una curiosa sala denominada con el monroista título de “Espacio Americano”, que no tiene desperdicio: “Vamos a estar aquí siempre y vamos a tratar de mejorar las condiciones, cambiar el país en un país más abierto, más democrático” (8).

·         Unas recientes declaraciones del escualidísimo abogado José Vicente Haro, según las cuales éste admitió que existe un limbo constitucional en materia de aplicación de los artículos 333 y 350 como herramienta para intentar defenestrar al gobierno revolucionario, haciendo uso de las siguientes palabras: “Sin duda hay un vacío, porque si la Constitución dice que todo ciudadano investido o no de autoridad tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de la Constitución, entonces deja en un limbo si los militares tienen luz verde para tomar esa decisión” (9). ¡Toda una descabellada tesis jurídica que al igual que aquella del “vacío de poder” que exculpó a los jefes militares golpistas del 11 de abril, no debe contar con ninguna objeción en el llamado “Frente Amplio Venezuela Libre”, el nuevo engendro contrarrevolucionario creado para tratar de enterrar a la fallecida MUD!

·         Los motivos expuestos por el comunicado del ministerio del poder popular para las relaciones interiores, justicia y paz, mediante el cual se anuncia la captura de ese traidor, colaborador convicto y confeso de la CIA (10), que siempre ha sido Miguel Eduardo Rodríguez Torres: “un señor requerido por la justicia, al estar incurso en acciones contra la paz y la tranquilidad pública, y en conjuras y complots que perseguían la intención aviesa de atentar contra la unidad monolítica de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana“ (11).

No pongo en duda que en el seno de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, como en cualquier otra de las instituciones de este extremadamente polarizado país hagan vida elementos de la contrarrevolución; estimo sin embargo que éstos habrán de ser de la misma estirpe de aquellos que el 11 de abril, en su momento de gloria, señalasen públicamente de manera impúdica que sus armas había sido los medios de comunicación; o de aquel general muy valiente actuando en gavilla que al ser detenido por su participación en las guarimbas de 2014 se arrojase al piso “víctima de un ataque de pánico”. ¡Es que los militares que sucumben ante el imperio al no resistir un “cañonazo de billetes verdes”, son  todos iguales”.

No obstante, por considerar que en las actuales condiciones ningún enemigo es pequeño ni mucho menos desestimable, celebro la exitosa actuación de los organismos de inteligencia de nuestra revolución, que ha permitido poner a buen resguardo para ser sometidos a juicio a no pocos militares traidores en días recientes.
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o muerte!
¡Venceremos!




celippor@gmail.com
Caracas, marzo 18 de 2018

lunes, 12 de marzo de 2018


El innecesario riesgo de asistir a la VIII Cumbre de las Américas
Carlos E. Lippo


“Mientras los presidentes van de Cumbre en Cumbre, los pueblos de América Latina van de abismo en abismo”
Hugo Chávez



La Cumbre de las Américas es una reunión de jefes de estado y de gobiernos de la América, auspiciada por la inefable Organización de los Estados Americanos (OEA) que viene celebrándose cada tres o cuatro años desde diciembre de 1994, con el muy loable aunque siempre incumplido objetivo declarado de “diseñar una estrategia común para intentar resolver los problemas del continente”. Hasta la VII Cumbre de Panamá celebrada en el 2015 habían venido participando en esta instancia todos los estados independientes de América, con la excepción de Cuba que fue expulsada de la OEA en 1962, con el vergonzoso voto favorable de Venezuela, gobernada en aquellos aciagos días por aquel cipayo de uña en el rabo, fundador del partido Acción Democrática, que se llamó Rómulo Betancourt Bello.

Para la VI Cumbre celebrada en Cartagena de Colombia en el 2012, no pudo asistir Cuba pese a que su sanción había sido revocada en el 2009, ya que no fue invitada por el cachaco Santos. Sin embargo, a la anterior Cumbre de Panamá asistió el Comandante Raúl Castro en representación de Cuba, cuya invitación fue promovida por el imperio en el marco de la intentada normalización de relaciones diplomáticas con la Isla que estuviese adelantando Obama por aquellos días, con el abyecto propósito de tratar de incidir negativamente en las excelentes relaciones de todo orden que existían, existen y siempre habrán de existir entre nuestros dos países. No habiéndose incorporado Cuba como miembro de la OEA, por no haber aceptado hacerlo bajo sus actuales deplorables condiciones, es claro entonces que el único requisito insustituible para asistir a la dichosa Cumbre es contar con el aval del imperio. 

Es opinión de muchos, compartida por nosotros, que la cumbre de marras fue creada con el propósito de lograr el consenso hemisférico para adelantar la implementación de aquel engendro neoliberal que se llamó el “Área de Libre Comercio de las Américas” (ALCA), con el cual se pretendía subordinar “legalmente” las economías de todos nuestros países a las exclusivas necesidades del imperio, sumiéndonos de nuevo en la larga noche neoliberal de la cual algunos pueblos estábamos comenzando a salir y a la cual el imperio dedica tan esfuerzos para regresarnos.

Como decíamos en un artículo publicado en el 2015 (1) en ocasión de la anterior Cumbre, si fue éste o no el propósito de su creación no es lo relevante. Lo relevante es que fue en una de estas cumbres, la IV, celebrada en Mar del Plata, Argentina, en noviembre de 2005, que se logró enterrar para siempre el ALCA, por iniciativa de El Comandante Eterno, con el decisivo concurso de aquellos auténticos gigantes políticos de Nuestra América: Néstor Kirchner y Luis Inácio Lula Da Silva. Frescas están en la memoria popular las encendidas palabras del presidente Kirchner en medio del debate: “…no aceptamos que vengan aquí a  patotearnos…”, en alusión directa al atropello que intentaban llevar a cabo las delegaciones de los Estados Unidos y el Canadá, las cuales habían coleado el tema en la agenda con la lacayuna complicidad de Méjico, Panamá y Trinidad & Tobago, así como la vertiginosa huída del salón de sesiones del derrotado George Walker Bush, todo ello transmitido por televisión en vivo y directo.

Tenemos totalmente claro que estas reuniones al igual que otras instancias y mecanismos de este “Ministerio de Colonias de los Estados Unidos”, como dijo El Che que llamaban los pueblos a la OEA, en su vibrante discurso ante la Asamblea General de la ONU de fecha 12 de diciembre de 1.964 (2), estando como efectivamente lo están, manejadas por el imperio, con el apoyo y la complicidad del funcionariado profesional de la organización y unos cuantos estados débiles y cipayos, han venido sirviendo para casi nada, como ha quedado evidenciado por los pobres resultados de todas Cumbres siguientes a la de Mar del Plata: la V, celebrada en Trinidad & Tobago 2.009, que sólo es recordada por el “yonofuísmo” de Obama quien suplicó hipócritamente que no le cobrasen los desafueros de quienes le antecedieron en el cargo y por el gesto entre folclórico e irreverente de Chávez al regalarle, para muy buena suerte del Camarada Eduardo Galeano, un ejemplar del libro “Las Venas Abiertas de la América Latina”; la VI Cumbre, de Cartagena de Colombia 2.012, que tuvo que terminar  sin una resolución final de consenso; y la VII, celebrada en Panamá a muy pocos días de que Obama suscribiese la infamante Orden Ejecutiva que nos declarase una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad interna de los Estados Unidos, que sólo será recordada por la vergonzante, cínica e hipócrita “reculada” del imperio, que en la persona del mismísimo Obama reconoció que no éramos tal amenaza; debiendo quedar claro que tal actitud distó mucho de ser un subproducto de la Cumbre y por ende de la OEA, puesto que sólo la oportuna y firme respuesta dada por el pueblo y el gobierno revolucionario, apoyada ampliamente por los nuevos mecanismos de integración regional de ingreso vedado a los gringos, propuestos por El Comandante (UNASUR, ALBA-TCP y CELAC), por instancias organizativas de nivel planetario (Movimiento de Países No Alineados y G77 + China), por las potencias aliadas (Rusia y China) y por una inmensa cantidad de movimientos sociales existentes tanto en los países amigos como en los menos amigos, fue lo que determinó el aislamiento total del imperio en ese foro.

Entrando en materia debemos comenzar diciendo que la VIII Cumbre de las Américas a celebrarse en Lima, Perú, durante los días 13 y 14 de abril del presente año, ha tomado como lema “La Gobernabilidad Democrática Frente a la Corrupción” y como tema central, señalado por el gobierno anfitrión: “El tratamiento de los efectos de la corrupción en la institucionalidad democrática, la gobernabilidad y los objetivos de desarrollo sostenible adoptados por la comunidad internacional en la Agenda 2030, a la luz del andamiaje normativo internacional existente” (3), algo que resulta tragi-cómico en un país en el cual el actual presidente, Pedro Pablo Kuczynski anfitrión del evento, lleva meses procesado por corrupción en el seno del congreso peruano y la corrupción de las élites dirigentes está tan arraigada que hasta el diario limeño “Del País”, de línea nada progresista, twiteaba hace pocos días que según declaraciones de un alto ex ejecutivo de Odebrecht, Keiko Fujimori, Alan García, Alejandro Toledo, Ollanta Humala y  Pedro Pablo Kuczynski, recibieron pagos de esa empresa para sus campañas políticas entre 2006 y 2011. Esto es, los cuatro últimos presidentes de ese pobre país pobre y una candidata presidencial hija de un expresidente procesado por corrupción, serían también reos de ese oprobioso delito.


Todos los países miembros de la OEA, incluyendo Cuba que no se ha incorporado al organismo desde su injustificada suspensión, recibieron invitaciones del gobierno peruano para asistir al evento; Venezuela la recibió formalmente, según declaraciones del presidente Maduro (4) y el ministro Jorge Rodríguez (5), el pasado 14 de febrero, a pesar de que había sido emitida desde el 11 de noviembre de 2017.

Las citadas declaraciones del presidente Maduro, ofrecidas en una rueda de prensa internacional, fueron tan contundentes a ese respecto, que en esa oportunidad dijo enfáticamente que iría a la Cumbre, lloviese, tronase o relampaguease, en clarísima respuesta a otras declaraciones de la canciller del Perú, Cayetana Aljovín, avaladas por la reunión del “Grupo de Lima” , celebrada el 13 de febrero, según las cuales y por instrucciones expresas del presidente Kuczynski, se había retirado la invitación enviada al presidente de Venezuela conforme a lo establecido en la “Declaración de Quebec” adoptada en la III Cumbre de las Américas en 2001, que textualmente dice: “… cualquier alteración o ruptura inconstitucional del orden democrático en un Estado del Hemisferio constituye un obstáculo insuperable para la participación del gobierno de dicho Estado en el proceso de Cumbres de las Américas" (6).

Tratando de reforzar lo declarado por la señora Aljovín, la presidenta del consejo de ministros del Perú, Mercedes Aráoz, señaló que tanto la invitación como el retiro de la misma se realizaron dentro del marco legal de la OEA, siendo desmentida por Jean Michel Arrighi, secretario de Asuntos Jurídicos de la OEA , quien explicó al diario  “El Comercio” de Lima, que las cumbres de las Américas "no son un órgano de la OEA" y que por tal motivo "no se regulan por las normas" de dicho organismo, siendo “decisión exclusiva del país organizador de cada cumbre" invitar a los mandatarios, aclarando finalmente que lo citado por la premier Aráoz  pudo ser un "error de información o una confusión" (7). Por su parte nuestra cancillería, en un comunicado divulgado en Twitter por el canciller Arreaza señaló que, bajo el más riguroso sustento jurídico, "no existe impedimento de ninguna naturaleza" para que Venezuela participe en la Cumbre (8).

En medio de este absurdo enredijo jurídico-diplomático y tomando en consideración lo señalado por la señora Aráoz en relación a que Maduro no podrá entrar al territorio peruano ni sobrevolar su espacio aéreo para asistir a la VIII Cumbre de las Américas (9) , nosotros que no somos juristas ni mucho menos diplomáticos sólo tenemos claro que:
  • Está suficientemente demostrado que la juridicidad de la OEA es algo pastosa y su legalidad es enteramente acomodaticia y sujeta a los caprichos del imperio, lo que hace irrelevante cualquier discusión al respecto.
  • Es enteramente obvio que son los jerarcas del imperio, en el marco de su agresivísima política en contra de Venezuela, quienes han ordenado no recibir a Maduro en la Cumbre.
  • Los gobiernos del inefable “Grupo de Lima” (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú) son indubitablemente los “perritos simpáticos” a los que se refería Kuczynski cuando dijo vergonzantemente: “Estados Unidos se enfoca en aquellas áreas donde hay problemas. Como el Medio Oriente. No invierte mucho tiempo en América Latina pues es como un perro simpático que está durmiendo en la alfombrita y no genera ningún problema” (10).
  • El actual gobierno corrupto y extremadamente cipayo del Perú ha dado suficientes muestras de que no tiene la más absoluta disposición de garantizar la seguridad física de nuestro presidente a lo interno de su territorio.

Es con base en estas consideraciones, en especial la última de ellas, que estimo altamente riesgoso que el presidente Maduro acuda a esta Cumbre, ya que estaría poniendo en juego su integridad física y hasta su propia vida, como resultado de un eventual atentado alentado por esa extrema lenidad del gobierno peruano o por cualquier circunstancia accidental derivada de un posible intento de hacerlo preso para evitar su entrada.
Considero también que es altamente riesgoso por coincidir íntegramente con unas declaraciones ofrecidas a Sputniknews (11), por la reconocida jurista revolucionaria Ana Cristina Bracho, actual jefa de la “División de Atención a la víctima de Tortura, Tratos Crueles Inhumanos y Degradantes de la Defensoría del Pueblo”, según las cuales la idea de que se emita una orden de aprehensión contra Maduro aprovechando su viaje a Perú es "jurídicamente posible", debido al escenario internacional que se ha venido construyendo desde el 2016 en el que se "están utilizando términos como crisis humanitaria, que son conceptos del derecho humanitario y el derecho del estatuto de Roma, puesto que se está  hablando de querer ver a Venezuela desde la óptica de los crímenes de lesa humanidad".

A esta opinión añade la doctora Bracho en el mismo artículo algunos precedentes como el apresamiento del entonces presidente de Sudán,  Omar Hasán Ahmad al Bashir, cuya orden de captura fue firmada por el inefable magistrado de la CPI Luis Moreno Ocampo, el mismo que fuese comisionado por el secretario Almagro para instruir un caso en contra de Maduro en esa instancia; y añadiríamos nosotros que también es el mismo magistrado libró orden de captura contra el coronel Gadaffi en el 2011 (12), así como también que otra inefable, la exfiscal Ortega Díaz, que ha dicho en repetidas ocasiones que ha venido recabando pruebas en contra del presidente Maduro para aportarlas a la CPI, anunció recientemente que lo denunciará por el “homicidio” del terrorista confeso Omar Pérez (13).

Sostengo responsablemente que es innecesario que el camarada Maduro asista al evento de marras, por estimar que en tan mediatizado foro y con la actual correlación de fuerzas, es muy poco lo que se podría  lograr, adicional a lo que pudiesen alcanzar los compañeros del ALBA-TCP al lado de los representantes de los escasos gobiernos latinoamericanos dignos que han confirmado su asistencia, y por supuesto adicional al apoyo que sin duda tendríamos de los grupos sociales amigos, si es que les permiten su acreditación.

Para concluir quiero señalar que sólo una rectificación total de las autoridades peruanas sobre el tema, otorgando las debidas garantías, haya sido auspiciada o no por las gestiones diplomáticas y políticas que se comprometiese a realizar el ALBA-TCP (14), en la misma oportunidad que rechazó tajantemente la medida de exclusión en nuestra contra, debiera hacer posible la asistencia de nuestro presidente a la VIII Cumbre. ¡A nosotros debe bastarnos con el apoyo de los pueblos y de nuestros gobiernos amigos!

¡Con el imperio y sus acólitos, ni un tantico así!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
celippor@gmail.com
Caracas, marzo 12 de 2018