La peligrosísima
presencia de fuerzas de la OTAN en las cercanías de nuestro mar territorial
Carlos
E. Lippo
En los actuales momentos y desde el pasado martes 06
están en desarrollo los ejercicios militares denominados "Tradewinds 2017" (Vientos Alisios 2017), bajo la
dirección del Comando Sur de los Estados Unidos, que siendo el brazo armado del
Departamento de Estado, es una fuerza militar conjunta integrada por más de
1.200 personas, entre militares y civiles, que cuenta con personal del
Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea, los Marines, la Guardia Costera y de algunas
otras agencias federales.
La mencionada operación militar habrá de ser
desarrollada en dos fases: la primera, que está en desarrollo en el mar
territorial de la isla de Barbados, situada en el Caribe sur-oriental, que
habrá de concluir el próximo lunes 12 de junio; y una segunda fase, a ser
desarrollada en aguas territoriales de Trinidad y Tobago, apenas a unos 600
kilómetros de la tierra firme venezolana, con lapso de ejecución previsto entre
el 13 y el 17 de junio de este muy complicado año 2017.
El núcleo duro de la fuerza multinacional conjunta
conformada para la ejecución de las maniobras está conformado por efectivos
militares de EEUU, Reino Unido, Francia y Canadá, países todos ellos miembros
de esa terrorífica maquinaria de guerra al servicio del imperio que es la
Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y con importantes intereses
económicos en desarrollos de la “Faja
Petrolífera del Orinoco Hugo Chávez” (Chevron de EEUU, BP del Reino Unido y
Total de Francia) y en el “Arco Minero
del Orinoco” (Golden Reserve del Canadá), corporaciones transnacionales que
a pesar de estar realizando negocios altamente lucrativos, siempre se han estado
quejando de las condiciones comerciales impuestas por nuestra política de plena
soberanía petrolera y minera. La misma motivación de ponerle la mano a
nuestros recursos petroleros y mineros establece un paralelismo importante
entre esta presencia de recursos militares de cuatro de las más grandes
potencias del mundo actual y el bloqueo de nuestras costas implantado por
Alemania, el Reino Unido e Italia, en 1902.
Considero que con el doble propósito de tratar de
sustentar el objetivo declarado de tan importante movilización militar: “mejorar las habilidades colectivas de las
fuerzas de defensa, para contrarrestar el crimen organizado transnacional y el
terrorismo en la región caribeña”, así como para tratar de halagar e
intimidar al mismo tiempo a un grupo de naciones que nos han venido apoyando
con su claro rechazo a las acciones injerencistas promovidas por el imperio en
la OEA, han invitado a participar a un pequeño grupo de naciones de la región
del Caribe: Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, República
Dominicana, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, Surinam,
San Vicente y las Granadinas y Trinidad y Tobago, algunos de ellos miembros del
ALBA-TCP en sus diferentes niveles (Antigua y Barbuda, Dominica, San Cristóbal
y Nieves y San Vicente y las Granadinas, Haití, Santa Lucía y Surinam), pero
todas ellas miembros del mecanismo Petrocaribe. También han invitado a Méjico, cipayo
fiel del imperio y principal ideólogo y promotor latinoamericano de las medidas
intervencionistas intentadas en nuestra contra desde el “ministerio de colonias” de los Estados Unidos.
La sola presencia de semejante dispositivo militar,
comandado por la unidad militar de los Estados Unidos cuyos máximos voceros han
estado amenazando de manera expresa con una intervención militar de nuestro
país desde septiembre de 2015, debería ser más que suficiente para encender
todas nuestras alarmas; pero es que ocurre además que el jefe actual del
Comando Sur, el almirante Kurt W. Tidd, en un informe ante el senado
estadounidense presentado el jueves 06 de abril, casi al mismo tiempo que dio inicio
la orgía terrorista de la contra, ha vuelto a reiterar la amenaza, cuando
señala en dicho informe: "Venezuela
atraviesa un período de inestabilidad significativa el año en curso debido a la
escasez generalizada de medicamentos y comida, una constante incertidumbre
política y el empeoramiento de la situación económica" y lo que
constituye la amenaza en sí: "La creciente crisis humanitaria en
Venezuela podría obligar a una respuesta regional" (1).
Si admitimos que la sola presencia de esta flota
multinacional cerca de 600 kilómetros de nuestras costas a partir del próximo
martes 13 y durante toda la próxima semana es más que suficiente para encender
las alarmas, se hace entonces evidente que la ocurrencia de tres eventos
programados por la contrarrevolución nacional e internacional para esa misma
semana e inicios de la siguiente, le confieren a dicha presencia el carácter de
altísima peligrosidad que estamos señalando en el título de estas notas; tales
hechos son: la marcha nacional que está planificando la contra para ser
realizada hacia Caracas el próximo lunes 12; la reunión de cancilleres de la
OEA que Almagro y sus mandantes del “grupo
de los 15”, están intentando montar para el día 18, como continuidad de la
fracasada reunión del pasado 31 de mayo y la celebración de la 47° Asamblea General
de la OEA a celebrarse en Cancún, Méjico, entre el 19 y el 21 de junio.
La marcha del día 12 tiene al parecer la misma
connotación de aquella marcha que llamaron la “Toma de Caracas” a inicios de septiembre de 2016, sólo que ahora
han aumentado los emolumentos a pagar a los participantes, ya que en esta
ocasión les han ofrecido hasta paquetes turísticos y becas en el imperio (2). El objetivo
sigue siendo el mismo, generar varios falsos positivos al estilo de los casos
del joven Pernalete y más recientemente del joven Neomar Lander, de manera de
seguir aportando casos que permitan justificar la intervención militar con
fines “humanitarios”. Pudieran
intentarla en otro día de la misma semana y hasta pudieran convocar más de una
marcha, pero siempre con el mismo propósito.
A juicio nuestro es poco probable que puedan lograr
una condena a Venezuela si es que logran en definitiva convocar la reunión de
cancilleres del día 18. Sin embargo, es factible que el hecho de que la política
de halago y presión aplicada sobre la comparsa caribeña de las mencionadas maniobras militares permita al
imperio y sus 14 cipayos, sumar algunos votos nuevos.
La agenda de la 47° Asamblea General de la OEA no se
ha hecho pública todavía y seguramente no se publicará previamente por ser “impublicable”. Es evidente que el tema
central que tratará de imponer el tristemente célebre “Grupo de los 15” + algún otro cipayo que puedan haberse cuadrado, es
la eventual condena a Venezuela. Lo grave del caso es que en el supuesto negado
de que lograsen aprobar la intervención, las naves de la OTAN movilizadas por
las maniobras estarían todavía extremadamente cerca de nuestro territorio; más
en todo caso, ¿cuándo carajos ha
necesitado el imperio de una autorización para invadir a un país que como el
nuestro haya optado por ser libre? ¡Allí
está Siria, resistiendo exitosamente la
más reciente invasión no autorizada por ningún organismo multinacional!
Creo que es hora de que ambos, gobierno y pueblo revolucionario,
reconozcamos que más allá de nuestra inquebrantable disposición a vivir todos en
paz en esta tierra de gracia, estamos inmersos ya en una auténtica guerra
civil, no menos letal porque no la hayan declarado abiertamente sus
instigadores de la contra; reconocido esto sólo quedaría comenzar a actuar en
consecuencia, dejando de ser la “Resistencia”
que hasta ahora hemos sido, para pasar a la ofensiva en todos los planos.
Considero también que debemos evitar que se haga tarde
para comenzar a coordinar acciones conjuntas de carácter militar con las
potencias amigas, Rusia, China e Irán, si no de la mano del antiimperialismo y
el multilateralismo, al menos con base en la defensa de los legales y legítimos
intereses económicos que nuestra nación les ha otorgado; y por supuesto el
apoyo de los hermanos del núcleo duro del ALBA-TCP y de todos aquellos que
quieran sumarse a la tarea de ayudarnos a seguir intentando vivir en un mundo
mejor.
¡Alerta, que
guerra avisada también mata soldados!
¡Prohibido
fallarle a la Patria, prohibido fallarle a la Revolución… prohibido fallarle a
Chávez, carajo!
¡El presente es
de lucha, el futuro nos pertenece!
¡Venceremos!
celippor@gmail.com
Caracas, junio 09 de 2017
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