sábado, 5 de noviembre de 2016


Los peligros del diálogo y del adelanto de la Navidad

Carlos E. Lippo




Como es sabido por muchos, las recientes actividades conspirativas de la contra, tanto las de índole parlamentaria como las apoyadas en activismo de calle, están todas inscritas en el “Plan Rock and Roll”, una estrategia subversiva concebida en los laboratorios de guerra no convencional del imperio, develada a partir de la documentación encontrada en posesión de algunos activistas del partido Voluntad Popular y denunciada por el camarada Diosdado Cabello en una rueda de prensa concedida el pasado 22 de octubre (1), un día antes de que se iniciasen las rocambolescas actuaciones de la fracción parlamentaria de la contra en el seno de la Asamblea Nacional.


Dicho plan, cuyo presunto objetivo sería provocar un golpe de estado para defenestrar al Presidente Maduro, contempla cuatro fases de operaciones bien diferenciadas: una que va del 14 al 25 de octubre; otra que va del 26 al 28 de octubre; una tercera del 29 de octubre al 9 de noviembre y la última a partir del 10 de noviembre y días subsiguientes, hasta la caída de Nicolás Maduro.


A diferencia de algunos camaradas de dentro y fuera del país, considero que el “Plan Rock and Roll”, no sustituye al plan estratégico del Comando Sur denominado “Operación Libertad Venezuela 2,” al cual nos hemos referido tantas veces en artículos anteriores (2), sino que más bien lo complementa ya que siendo el golpe de estado una posibilidad negada entre nosotros por la carencia de pueblo y de militares golpistas de las que adolece la contra, el mencionado plan sólo tendría como objetivo el promover la intervención militar del imperio, ya sea con las fuerzas propias contempladas en el octavo de los objetivos de dicha estrategia o con una fuerza multinacional organizada por la OEA cuya participación determinante también estaba prevista en el objetivo 6 de la misma.


Hasta el presente la contra ha venido intentando desarrollar el plan en sus tres primeras fases, con muchísimos más fracasos que éxitos. Memorables han sido el fracaso de la llamada “Toma de Venezuela de Punta a Punta”, intentada el miércoles 26 de octubre, en la que todos los más altos dirigentes de la MUD sin excepción, fueron acusados de mentirosos y cagones por una cantidad importante de sus adherentes en plena Avenida Francisco Fajardo, así como el paro nacional convocado para el viernes 28, que no fue atendido ni siquiera por la familia Radonski que abrió todas sus numerosas salas de cine. Memorable ha sido también el fracaso de todos los acuerdos tomados en el marco de los grandes aquelarres parlamentarios de los días 23, 25 y 27 de octubre y más aún el del 1ro. de noviembre en el que dieron marcha atrás en el intento de juicio político al presidente Maduro. Como causa principal de estos fracasos es necesario reconocer el heroico comportamiento del pueblo chavista que en medio de las dificultades que le impone la guerra económica que está librando, se ha volcado a las calles en defensa de su gobierno revolucionario, así como la contundente respuesta institucionalmente revolucionara de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.


El 30 de octubre, cuando apenas debía iniciarse la tercera fase del Plan, que como cosa curiosa termina al día siguiente de la celebración de las elecciones presidenciales norteamericanas, la dirigencia de la contra obedeciendo una orden expresa del gobierno norteamericano (3) decide incorporarse a la mesa de diálogo propuesta por el Presidente Maduro, con el acompañamiento personal de los expresidentes Zapatero, Fernández y Torrijos; del expresidente Ernesto Samper en representación de UNASUR y de un representante del Vaticano, convocado por el gobierno a solicitud de la MUD.


En respuesta a una supuesta solicitud del vaticano, la dirigencia de la contra decidió, el 1ro. de noviembre,  suspender temporalmente el inconstitucional proceso de juicio político iniciado en contra del Presidente Maduro, así como la marcha que había convocado para ir a Miraflores el día 03 de noviembre y en esa misma fecha dio a conocer sus “exigencias” para mantenerse en la mesa de diálogo, consistentes en cinco medidas totalmente inaceptables por ser contrarias a la constitución a juicio nuestro, una de las cuales es la celebración de elecciones presidenciales adelantadas; dichas exigencias pueden ser leídas en un artículo publicado en este mismo portal (4).


En relación a la suspensión de la marcha a Miraflores es oportuno apuntar que: Lilian Tintori ha señalado que la misma obedeció también a una petición de la embajada norteamericana, tal como puede apreciarse en un video incluido en un artículo publicado en este mismo portal (5), en una clarísima admisión de quien realmente les manda y que a pesar de haber sido decretada por la dirigencia de la MUD, los “rudos” efebos de Voluntad Popular estuvieron intentando hacerla hasta que la escasísima asistencia a su convocatoria les hizo desistir, como puedo apreciarse en un video que puede ser localizado en https://youtu.be/HYfK4k1w4Ks, en absoluta confirmación de que ellos no aceptan dialogar con el gobierno revolucionario.


La extremadamente escasa disposición de la contra a dialogar y su predilección por apegarse a la agenda subversiva representada por el “Plan Rock And Roll” está claramente evidenciada por esa especie de ultimátum según el cual ellos se levantarían de la mesa si para el día 10 el gobierno no ha satisfecho sus exigencias; dicho en las babosísimas palabras de Henrique Capriles: “… entonces el gobierno habrá cerrado cualquier posibilidad de diálogo, por lo que le tocará a los venezolanos ir a una agenda de lucha incierta y peligrosa para restituir el orden constitucional” (6).


Entrando de lleno en el tema central de este artículo debo comenzar diciendo que estoy totalmente de acuerdo con el diálogo propuesto por el gobierno revolucionario a pesar de la muy poca confianza que me inspiran los interlocutores (la MUD y el imperio), los cuales han demostrado a lo largo del tiempo su absoluta falta de escrúpulos para mentir y para incumplir todo tipo de acuerdos. Considero sin embargo que cualquier intento que se haga para desmontar la actitud de odio instaurada por la dirigencia opositora desde el inicio de la revolución en una buena parte de sus adherentes, y el diálogo es uno de ellos, debe ser intentado; además, como decía mi abuela: “… la peor diligencia es la que no se hace”.


Teniendo desde mi muy lejana niñez un acendrado espíritu navideño no puedo menos que apoyar también el adelanto de la temporada navideña intentado por el gobierno revolucionario para el 1ro. de noviembre, entendiendo que en algo pudiese mitigar el clima de frustración imperante en un sector importante de las bases opositoras, sometido igual que nosotros a los rigores de la guerra económica y defraudado por una dirigencia incapaz, que además de mentirle con descaro le ha insuflado tal odio hacia el chavismo, que hablan sólo de “resolver el problema con sangre”. Sin embargo, tal logro es poco menos que una utopía, si recordamos que ya en diciembre de 2002 su dirigencia nos dejó sin navidades a causa del paro sabotaje petrolero, mientras ellos iban a divertirse en las islas del caribe y si además tomamos en consideración hechos actuales como que en el Colegio San Ignacio de Loyola de Caracas, formador de una buena mayoría de los dirigentes de ideología socialcristiana de este país, han decidido suspender un evento de tanta tradición como la competencia anual de gaitas inter cursos, para poder dedicarse a la noble tarea de “libertar a Venezuela del yugo chavista”.


Un fracaso del diálogo o lo que es peor, su intento de conversión en una nueva arma de la contrarrevolución, con base en el rol preponderante que se está dando a la mediación del Estado Vaticano, es algo más que probable si tomamos en consideración las antiguas vinculaciones de este estado con la Central de Inteligencia Norteamericana (CIA) (7), las cuales jugaron un papel de primer orden  en la caída de los regímenes de la Europa Oriental afectos a la Unión Soviética y de ella misma, así como en el financiamiento ilegal de la contra nicaragüense, en la década de los ochenta del siglo pasado (8).


No se trata de ver fantasmas en donde no los hay, se trata sí de que el Estado Vaticano es una “superpotencia espiritual”, como lo consideraban Ronald Reagan y William Casey, entonces jefe de la CIA, con sus propios intereses geopolíticos y entonces, algo debe estar tramando en contra de nuestra revolución al conceder la investidura cardenalicia a ese connotado conspirador confeso que es Baltazar Porras y con la elección  como Superior de la muy poderosa Compañía de Jesús (el llamado “Papa Negro”) del venezolano Arturo Marcelino Sosa Abascal, quien después de haber abrevado en las aguas  de la Teología de la Liberación, se ha venido mostrando cada vez más antichavista de manera pública (9).


El riesgo asociado a la promoción anticipada del ambiente navideño radica en que el mismo podría estimular una indeseable desmovilización del pueblo chavista, tanto el civil como el militar, sobre el cual ha venido descansando la defensa de nuestra revolución y se basaría cualquier ofensiva que sea necesario desarrollar.


Como prueba de que aquí tampoco estamos viendo fantasmas recojo estas reflexiones del ensayista, periodista, sociólogo, politólogo y profesor universitario panameño, Olmedo Beluche (10) referentes al clima imperante en la víspera de la invasión gringa a Panamá ocurrida en la madrugada del 20 de diciembre de 1989: “… el día 19 transcurrió bajo una calma aparente. La población se dedicó a sus actividades normales, comentando los incidentes ocurridos (algunos ataques de elementos de tropa gringos acantonados en la Zona del Canal, sobre civiles y militares panameños) y sin saber lo que les esperaba. Pese a que a algunos funcionarios, especialmente de las Fuerzas de Defensa, como en Sanidad Militar, se les había recomendado acumular comida y no hacer los gastos suntuarios acostumbrados para Navidad, lo cierto es que la mayoría de los panameños dudaba que una invasión se fuera a producir. Al caer la noche los noticieros televisivos estadounidenses, que se reciben por cable en Panamá, reportaban un inusual movimiento de aviones hacia Panamá”.


Dijo alguna vez Eva Perón que "no hay nada que sea más fuerte que un pueblo. Lo único que se necesita es decidirlo a ser justo, libre y soberano".


¡De pie o muertos, nunca de rodillas!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!

Caracas, noviembre 05 de 2016

No hay comentarios:

Publicar un comentario