sábado, 16 de junio de 2018


Alerta ante los ataques que habrá de perpetrar el imperio durante la celebración del Mundial de Futbol
Carlos E. Lippo

"No somos jueces somos testigos.
Nuestra tarea es hacer posible que la humanidad sea testigo de estos crímenes horrendos y ponerla del lado de la justicia”.
Bertrand Russell



Es un hecho comprobado que el imperio y sus aliados han ejecutado una cantidad significativa de sus acciones injerencistas destinadas a apoyar golpes de estado en países extranjeros, así como no pocas de sus intervenciones militares, aprovechando la sordina mediática que impone a este tipo de infaustos eventos, el ambiente deportivo prevaleciente a escala planetaria durante la celebración de grandes certámenes de alcance mundial, tales como los Juegos Olímpicos y el Campeonato Mundial de Futbol.

En efecto, de la totalidad de acciones injerencistas violentas, entiéndase invasiones francas o a través de aliados, ejecutadas por los Estados Unidos desde mediados del siglo pasado en unos setenta países, así como de una cantidad un tanto mayor de golpes de estado promovidos y apoyados en buena parte de los países del mundo, una cantidad no desestimable de ellos han sido ejecutados a lo largo del desarrollo de las distintas versiones anteriores de la Copa Mundial de Futbol, magno evento deportivo que se ha venido realizando religiosamente cada cuatro años desde 1930, con las únicas excepciones de 1942 y 1946, años en los cuales no se realizó a causa de ese terrorífico conflicto bélico precipitado por las más oscuras fuerzas fascistas de la época que fue la Segunda Guerra Mundial. A continuación y en aras a la brevedad pasaré a reseñar sólo nueve cualesquiera de estas acciones, yendo de la más reciente a la más lejana:

·         La vigésima edición de la copa que recibió por primera vez el gringuísimo nombre de “FIFA World Cup Brasil 2014”, fue celebrada en ese hermoso país vecino entre los días 12 de junio y 13 de julio de 2014; siendo imposible pasar por alto en estas notas el que durante su desarrollo un programado y corrupto arbitraje se encargó de ir dejando fuera de la competición, una tras otra, a las selecciones africanas y latinoamericanas para el único beneficio de las finanzas personales de los capos de la FIFA, organización privada mafiosa de carácter multinacional, así como de sus asociados, los dueños de las transnacionales de la ropa e implementos deportivos.
Mientras se desarrollaba este lamentable fraude deportivo y con una escasísima cobertura mediática, tuvieron lugar los siguientes ataques  promovidos por el imperio:
1. El domingo 07 de julio, mientras el mundo entero sólo pensaba en los resultados de las semifinales de la Copa las fuerzas armadas del gobierno sionista de Israel iniciaron una oleada de bombardeos masivos sobre la Franja de Gaza. Para justificar esas acciones los jerarcas de Tel Aviv  esgrimieron cínicamente el lanzamiento desde Gaza de unos obsoletos y defectuosos misiles de la resistencia patriótica, muy pocos de los cuales pudieron penetrar el famoso “domo de hierro”, escudo antimisilístico israelí generosamente financiado por Washington, que entrega a Israel más de tres mil millones de dólares anuales en ayuda militar. Por si esto fuera poco, en la madrugada del día final del campeonato efectivos del ejército israelí penetraron en territorio palestino, donde ocasionaron casi 200 muertos y más de 1.200 heridos, antes de que el inútil  Consejo de Seguridad de la ONU emitiese un tímido y tardío pronunciamiento condenatorio en medio de la indignación de una gran parte de la comunidad internacional.
2. En la madrugada del 13 de junio se inició una ofensiva terrestre con fuerte apoyo aéreo por parte de las tropas leales al prooccidental presidente de facto de Ucrania Piotr Poroshenko, sobre el territorio de las provincias de Donetsk y Lugansk, que habiendo declarado su independencia a partir del voto favorable de más del 75 %, obtenido en sendos referendos separatistas realizados el 11 de mayo, acordaron ese mismo día constituir el Estado de Nueva Rusia aunque manteniendo sus autonomías provinciales. Después de muy cruentas acciones se acordó una tregua el 20 de junio, respetada parcialmente por las fuerzas ucranianas, que se mantuvo hasta el día 30. El 01 de julio se reanudó la ofensiva del gobierno ucraniano que se mantuvo aún después de finalizado el campeonato aunque con resultados muy poco favorables para las fuerzas del fascismo; siendo necesario apuntar que a consecuencia de estas acciones se produjo cerca de un millar de bajas, entre muertos y heridos, incontables casos de violaciones de los derechos humanos por parte de las tropas ucranianas y el ingreso a Rusia de cerca de 70.000 refugiados.
3. A finales de junio, cuando Argentina ordenó el pago de lo acordado con el 93,5 % de los tenedores de los bonos que habían entrado en “default” en el 2001, con arreglo a sendos refinanciamientos de la deuda realizados en 2005 y 2010, los llamados “fondos buitres”, evidentemente apoyados por el gobierno Obama, lograron que un tribunal de los Estados Unidos impidiese el pago de la deuda refinanciada si no se les pagaba a ellos el monto que exigían de manera extorsiva. El problema para la Argentina no consistía en pagarles a ellos, sino en que si así lo hacía se exponían a tener que pagar al restante 93,5 % una cantidad cercana a los US $ 150.000 millones, lo que le resultaba financiera y éticamente imposible. Años más tarde, en abril de 2016, el entreguista Macri terminó complaciendo a los “buitres” quienes habían sido legal y eficazmente contenidos por el gobierno de Cristina Fernández. El pago efectuado fue por 9.352 millones de dólares (1) y hubo de ser conseguido endeudando nuevamente al país.

·         El 24 de junio de 2.010, en pleno desarrollo del Mundial de Suráfrica Kevin Rudd, a la sazón primer ministro laborista de Australia fue depuesto por un golpe de estado orquestado por los sionistas y una compañía minera extranjera, con la aprobación de los Estados Unidos. La sucesora de Rudd, la prosionista y sumisamente proestadounidense Julia Gillard decidió rápidamente permitir el ingreso de 2.500 “marines” norteamericanos en Darwin, para dar inicio al establecimiento de una base militar para barcos equipados con armas nucleares, aviones no tripulados y aviones de combate. WikiLeaks reveló que dos de los conspiradores del golpe de estado eran agentes de inteligencia gringos que informaban regularmente a la embajada sobre asuntos internos del gobierno laborista. Meses antes el muy popular primer ministro laborista había desatado las iras de los Estados Unidos al proponer la destrucción de los sembradíos de Adormidera para la elaboración de opio en Afganistán, que habían sido destruidas por los talibanes en 2000-2001 pero que las fuerzas invasoras de la OTAN restauraron, hasta alcanzar el 93 por ciento del comercio mundial de esta droga en 2007. Kevin Rudd también provocó las iras de los sionistas racistas al haber protestado suavemente por la falsificación a gran escala de pasaportes australianos por parte de Israel con el fin de perpetrar actos de terrorismo de estado, secuestros, asesinatos, robos y encarcelamiento de australianos en aguas internacionales (2).

·         El 6 de junio de 1.982, pocos días antes del inicio de la Copa Mundial de España, celebrado entre el 13 de junio y el 11 julio las fuerzas armadas de Israel invadieron el Líbano, llegando hasta la capital Beirut, que fue sitiada y bombardeada durante dos meses hasta que las fuerzas de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) que participaban en su defensa aceptaron salir de la ciudad, todo ello en el marco de una operación bélica denominada cínicamente por los sionistas, como es su costumbre, “Operación Paz para Galilea”. Después de que los efectivos de la OLP abandonaron la ciudad los sionistas permitieron la entrada de milicias cristiano-falangistas libanesas a la zona oeste, donde se encontraban los campos de refugiados palestinos de Sabra y Chatila. El 16 de septiembre, dichas milicias entraron a los campos e iniciaron la ejecución de unos 3.500 refugiados sin discriminación alguna entre hombres, mujeres, niños o ancianos. Las fuerzas israelíes ocuparon Beirut hasta julio de 1983, cuando se retiraron al río Awali, al norte de Sidón. Toda la zona comprendida entre este río y la frontera siguió ocupada hasta 1985, cuando retrocedieron nuevamente a la “zona de seguridad” (3).
·         La Copa Mundial de 1.966 se celebró en Inglaterra, entre los días 11 y 30 de julio. Días antes, el 28 de junio se produjo con la venia de Washington un levantamiento militar liderado por el general Juan Carlos Onganía que derrocó al presidente Arturo Illía perteneciente a la Unión Cívica Radical del Pueblo. El golpe dio origen a una dictadura autodenominada “Revolución Argentina”, que ya no se presentó a sí misma como gobierno provisional, como en todos los golpes anteriores, sino que se estableció como un sistema de tipo permanente. Este tipo de “dictaduras militares permanentes”, se instalaron por entonces en varios países latinoamericanos: Brasil, Chile, Uruguay, Bolivia y Paraguay, dotándose inclusive de instrumentos jurídicos supraconstitucionales para justificarse y perpetuarse en el poder más allá de sus contradicciones internas, que seguidamente llevaron al poder a otros 2 militares golpistas: Marcelo Levingston y Alejandro Agustín Lanusse, los cuales mantuvieron el poder hasta 1.973 (4).
También por estos mismos días se iniciaron los bombardeos norteamericanos sobre la ciudad de Hanoi, capital de Vietnam del Norte, perpetrados con la mayor saña sobre blancos civiles y militares sin discriminación alguna, los cuales continuaron hasta un mes antes de la firma del tratado de paz de Paris en enero de 1.973, después de que una brutal y masiva campaña denominada “Trueno Arrollador” no consiguió poner de rodillas a los heroicos vietnamitas aun después de haber arrojado más de 15.000 toneladas de bombas.
·         La primera Copa Mundial que fue transmitida por televisión a no menos de ocho países de Europa fue la celebrada en Suiza entre el 16 de junio y el 4 de julio de 1.954. A las 20 horas del 18 de junio las fuerzas del coronel golpista Castillo Armas, consistentes en unos 480 mercenarios entrenados en Estados Unidos cruzaron las fronteras de Guatemala procedentes de Honduras y El Salvador a través de cinco puntos. Con esta dispersión de fuerzas se buscaba dar la impresión de que era un contingente mucho mayor y al mismo tiempo reducir la posibilidad de que toda la tropa entera se encaminara por un único camino desfavorable. Además de estas tropas regulares, diez saboteadores mercenarios entrenados también en los Estados Unidos fueron delante volando  los puentes claves y cortando las líneas de telégrafo. Todas las fuerzas de invasión fueron instruidas para reducir al mínimo los encuentros reales con el ejército guatemalteco por varios motivos, pero sobre todo para evitar la imagen del ejército nacional repeliendo a unos invasores. El desarrollo entero de la invasión fue expresamente diseñado para sembrar el pánico y dar la impresión de ser  insuperable, para atraer la población y a los militares leales al presidente Jacobo Arbenz a su lado antes que derrotarlos. Durante la invasión, la propaganda radiofónica transmitía falsos informes de enormes fuerzas que se unían a la población local en una revolución popular (4). Las fuerzas invasoras fueron rápidamente repelidas a pesar de contar con un importante apoyo aéreo pero se decidió no aplastarlas totalmente por temor a provocar una abierta intervención militar yanqui, como ya había ocurrido en otros países. Pocos días más tarde, ante la presencia de fuerzas de asalto anfibias estadounidenses en Honduras, prestas a invadir, un grupo importante de militares hasta ese momento institucionales se plegó a los golpistas, provocando la renuncia de Arbenz el 27 de junio.

Después de este larguísimo preámbulo confío en haber logrado demostrar sin lugar a dudas que el imperio y sus aliados habrán de perpetrar algunos de sus arteros ataques entre esta fecha y el 15 de julio, mientras se celebra el Mundial de Rusia; el problema consiste en definir anticipadamente cuál o cuáles de los países no afectos a la política de Washington serán las víctimas, siendo los más fuertes candidatos, en orden inverso de la probabilidad de ocurrencia de ser atacado, los siguientes países: Corea del Norte, a pesar de los recientes tratados suscritos, pues está suficientemente demostrado que el imperio no tiene palabra; Irán, ese heroico pueblo hermano que los gringos no han podido doblegar, y cuya cabeza pide a diario el gobierno sionista de Israel; Siria, a pesar del estrepitoso fracaso de EE UU y Francia con el intenso bombardeo del 14 de abril pasado; Venezuela, en la mira del imperio desde la malhadada Orden Ejecutiva de Obama de marzo de 2015 y seriamente amenazada de manera expresa por Trump en agosto de 2017; las provincias autónomas prorusas de Donetsk y Lugansk, ya atacadas durante el campeonato mundial pasado y hasta la misma península de Crimea, aprovechando que las fuerzas de inteligencia y seguridad rusas están actualmente concentradas en la neutralización de eventuales ataques terroristas que puedan ser perpetrados en contra de los extranjeros asistentes al evento; y el heroico pueblo palestino de la Franja de Gaza, bajo cruentos bombardeos aéreos desde hace semanas, al igual que durante el campeonato mundial pasado durante el cual fueron invadidos por el ejército israelí y haciendo caso omiso de la última resolución condenatoria de la Asamblea General de la ONU, de fecha 13 de junio. A continuación y por obvias razones habré de referirme de manera más amplia al caso de Venezuela.

Tal como he mencionado en recientes artículos, uno de los escenarios de la invasión del imperio con mayor probabilidad de ocurrencia es el que hemos denominado “el falso positivo colombiano”, según el cual el gobierno cipayo de Colombia simularía una agresión militar venezolana en la frontera, para intentar justificar una posterior incursión de su aparato militar regular, reforzado con paramilitares y efectivos estadounidenses de los tantos que están acantonados en las no menos de nueve bases militares de la OTAN existentes en su territorio.

Varios son los hechos recientes que han contribuido a aumentar esa ya de por sí elevada factibilidad de ocurrencia, tales hechos son: la negativa de los gobiernos del resto de los países latinoamericanos afectos al imperio a integrarse a una fuerza multinacional invasora, por el elevadísimo costo político interno que tal aventura habría de acarrearles; la admisión de Colombia en la OTAN, que aun teniendo el carácter de socio global le exige participar en las aventuras bélicas de esa terrorista máquina de guerra a nivel planetario (6); el diferimiento de las “Maniobras Aéreas Red Flag”, en las que estaba orgullosísima de participar la fuerza aérea colombiana junto a las supuestas mejores fuerzas aéreas del planeta (7), a causa de la ejecución unos extremadamente sofisticados entrenamientos de la élite de su fuerza aérea en las inmediaciones de la base aérea de Palanquero (Puerto Salgar, Cundinamarca), necesarios para obtener las debidas certificaciones de la OTAN, entrenamientos finalizados el pasado 10 de junio (8); y finalmente, el fervor futbolístico del hermano pueblo colombiano que haría que la invasión pasase inicialmente inadvertida para una buena parte de él, disminuyendo apreciablemente el costo político interno de tan grande atrocidad.

Extremadamente congruentes con nuestra hipótesis son unos gravísimos señalamientos del Presidente Maduro, pronunciados el día de ayer en un acto con las promociones de 1988, 1998 y 2008 de la FANB, que paso a presentar a continuación de manera textual (9): “Se prepara desde el Gobierno colombiano un conjunto de incidentes y provocaciones de carácter militar, desde territorio colombiano y dentro del territorio venezolano, para generar un conflicto armado entre Colombia y Venezuela”; y “El presidente Santos quiere dejar minado el camino de la paz con Venezuela y hacerle el trabajo al Comando Sur y al imperio gringo”. Como quiera que mañana se celebrará la segunda vuelta de las elecciones presidenciales colombianas y que el presidente Santos habrá de entregar la presidencia en los primeros días del mes de agosto, resulta evidente el carácter inminente que ha de tener su proyecto.

Quiero finalizar arengando a nuestra FANB, con las mismas palabras que pronunciase el Presidente Maduro en ese acto: “Se avecinan provocaciones en toda la frontera colombo-venezolana (…) ¡Alerta, suban la guardia! Hay que garantizar el resguardo y la paz en el territorio de Venezuela  para anular cualquier provocación”.

¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o muerte!
¡Venceremos!
celippor@gmail.com
Caracas, junio 16 de 2018

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