La invasión
imperial: ¿cómo y cuándo ocurriría? y ¿qué podemos hacer para neutralizarla?
Carlos E.
Lippo
La
primera vez que escribimos sobre esta tema en estas mismas páginas fue en mayo
del año 2.013, pocas semanas después de la victoria electoral del Presidente
Maduro (1). En
aquella ya lejana oportunidad presentábamos un análisis que con base en consideraciones
económicas, políticas y geopolíticas intentaba demostrar que la invasión yanqui
era un hecho casi fatal y que la decisión de invadirnos ya había sido tomada en
el Pentágono, quedando sólo por determinarse, cuándo invadirían y como
invadirían, temas importantes para poder diseñar y desarrollar en forma
conjunta, Gobierno y Pueblo Revolucionario, los planes requeridos para repeler
la agresión. Los hechos se han venido desarrollando de tal manera desde esta fecha,
que actualmente es muy poco probable que exista alguien en nuestras filas que
ponga en duda la verosimilitud de este planteamiento que en principio no pasaba
de ser una hipótesis razonable.
Tratando
de aproximarnos al conocimiento de cómo habría de producirse la inexorable
invasión escribimos otro artículo (2),
publicado en marzo de 2.014 en pleno desarrollo de las acciones terroristas de “La Salida”, en el cual definíamos un conjunto
de escenarios factibles, al tiempo que evaluábamos su factibilidad de
ocurrencia. A continuación presentaremos estos mismos escenarios actualizando
su evaluación de factibilidad en atención a la influencia de los hechos
ocurridos desde esa última fecha:
1. Escenario
Guatemala 1.954 – Cuba 1.961
Estados
Unidos organizó y financió sendos ejércitos expedicionarios con base en
efectivos militares de los gobiernos precedentes de ambos países, más civiles y
mercenarios nacionales y extranjeros, apoyando su ingreso subrepticio al
territorio nacional para establecer un “territorio
liberado” cuyo gobierno solicitaría la invasión gringa. Previamente los
gringos habían practicado incursiones aéreas más o menos encubiertas sobre
blancos estratégicos. En Guatemala lograron derrocar al gobierno de base
popular de Jacobo Arbenz pero en Cuba, la revolución propinó al imperio su
primera derrota de índole militar en América. Sigo estimando que este es un
formato poco probable de ser aplicado en Venezuela, dada la proverbial
estulticia y cobardía de los antiguos mandos militares de la cuarta república e
inicios de la quinta, actualmente dedicados a
“hacer la revolución internet
desde Miami” en medio del disfrute de las mieles del “american way of life”. Sin
embargo, no es un escenario totalmente descartable si tomamos en cuenta que para
febrero de 2.015 la contra intentó desarrollar la llamada “Operación Jericó” (3),
consistente en un terrorífico bombardeo que realizarían con un avión Tucano
identificado con falsas insignias de la Fuerza Aérea Nacional Bolivariana,
sobre objetivos tales como el canal de noticias TeleSur, la Dirección de
Inteligencia Militar, el CNE, el Ministerio Público, el MPP para la Defensa, el
Servicio Bolivariano de Inteligencia, el Seguro Social, el Banco Central de
Venezuela, etc., cuyas sedes se encuentran ubicadas en zonas densamente
pobladas, en alguna de las cuales, como Boleíta y La Candelaria, la oposición
cuenta con una amplia mayoría electoral.
2. Escenario
República Dominicana 1.965
Estados
Unidos auspició una revuelta interna en contra de Juan Bosh, quien había sido
electo presidente constitucional, por considerar que su gobierno detentaba “posiciones inamistosas”. En medio de
tal revuelta invadió con un reducido contingente de tropas de élite, con la
excusa de proteger la vida y los bienes de sus ciudadanos residentes en la isla
y una vez controlada la situación solicitó a la OEA la conformación de una
fuerza militar, 100 veces mayor al contingente inicial, integrado en su mayoría
por tropas estadounidenses, dando al traste con la naciente democracia de la
porción oriental de la Isla de Santo Domingo. A este formato le asignamos una muy baja factibilidad de ocurrencia, ya
que a pesar de todas las amenazas y pataletas del cipayo Almagro, el imperio no
contaría con la mayoría calificada de 2/3 de los estados miembros (23 miembros),
si los 12 países miembros del ALBA-TCP mantienen su actual respaldo a la
revolución bolivariana (4). Siendo más que oportuno señalar que al
voto favorable de ellos podría sumarse el de alguno de los países latinoamericanos
así como el de alguno de los miembros de Petrocaribe, no integrantes del ALBA.
3. Escenario
de aplicación del TIAR
El
Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), aunque nunca ha sido
aplicado con alcances militares como es su propósito, si ha sido aplicado en
varias oportunidades (Venezuela-Cuba, 1.963-64; Honduras-El Salvador, 1.969-71
y 1.976-80 y Reino Unido-Nicaragua, 1.972, entre otras) con alcances
diplomáticos, consulares, políticos y económicos. En este hipotético caso, el
gobierno cipayo de Colombia simularía una agresión militar por parte de nuestro
gobierno, o sea un falso positivo tan común en ese narco para país y seguidamente
invocaría la aplicación del tratado en contra de Venezuela. Obviamente que la
fuerza multiestatal interventora de la OEA estaría conformada por militares
gringos en su gran mayoría, como ocurrió en la República Dominicana en 1.965.
La falsa agresión podría ser otra aplicación de los aviones de combate
adquiridos por los meritócratas petroleros actualmente basados en Colombia,
según denuncia de José Vicente Rangel. Este formato es absolutamente inaplicable a
nosotros desde el 05 de junio del año 2.014, fecha en la cual se hizo efectiva
nuestra denuncia de este ominoso tratado; si lo hemos analizado es para dejar
constancia de la extraordinaria visión de futuro del Comandante Chávez quien
fue el que ordenó la denuncia del tratado en el año 2.012 y para demostrar de
la manera más contundente que es posible detener la invasión si se aplican los
métodos adecuados.
4. Escenario
de aplicación de Principios de Derecho Internacional y/o Doctrinas Militares de
los Estados Unidos. Tal es el caso de las siguientes
invasiones: Granada en 1.983, teóricamente basada en su Doctrina de Seguridad
Nacional; Panamá en 1.989, amparada en la cruzada mundial contra el
narcotráfico; Afganistán en 2.001 e Irak, en 2.002, emprendidas en respuesta a
los atentados del 11 de septiembre de 2001, amparándose en el artículo 51 de la
Carta de las Naciones Unidas que consagra el derecho a la legítima defensa. Por
descabellado que pueda parecer este escenario ha debido ser contemplado por los
“genios” del Pentágono y a ello obedecen
las infundadas y periódicas campañas a nivel mundial tendientes a implantar la
matriz de opinión de que nuestro gobierno es narco complaciente, amante de la
guerra, amigo de los países integrantes del “eje
del mal” y demás estupideces que por fantasiosas no resisten el más mínimo
razonamiento. En nuestro caso un escenario de este tipo se ha visto ampliamente
favorecido por la promulgación de la infausta Orden Ejecutiva de marzo de
2.015, que nos cataloga como una amenaza inusual y extraordinaria para la
seguridad interior de los Estados Unidos. Sin
embargo, considero que este escenario tiene muy escasa probabilidad de
ocurrencia ya que los gringos se atreven a invadir de manera directa sólo
cuando se trata de países militarmente débiles o que se hayan desarmado voluntariamente,
lo cual no es nuestro caso. A pesar de las amenazas gringas de tener ya lista
para la invasión una fuerza de tarea conjunta en la Base Aérea de Palmerola (Honduras),
estimo que es muy poco probable que se atrevan actualmente. debido al apresto
operacional demostrado por nuestra FANB en los últimos ejercicios celebrados al
fin de la semana pasada, con participación de efectivos militares rusos. Es
oportuno recordar que nuestra FANB es una formidable fuerza militar que cuenta
con un cuerpo de milicias conformado por cerca de un millón de efectivos; que la
misma está equipada con sistemas de armas altamente sofisticados adquiridos de
la Federación Rusa; que contamos con el apoyo militar de los países del
ALBA-TCP, que en el seno de su Consejo de Seguridad han estado diseñando planes
de seguridad para defender la soberanía de sus miembros, según lo acordado en
agosto de 2.015 (5) y que hemos desarrollado una muy
valiosa alianza militar con esa potencia de carácter mundial que es Rusia,
puesta a prueba recientemente con el envío de su portaviones Kuznetsov, al área del Caribe,
durante los días previos a las elecciones del 06 de diciembre, en los cuales se
habían producido incursiones de aviones de espionaje gringos en nuestro espacio
aéreo y un portaviones gringo había sido ubicado en posición ofensiva muy
cercana al límite de nuestra frontera marítima (5).
5. Escenario
Libia 2.011 y Siria, desde el 2.012
En
ambos casos Estados Unidos y sus socios de la OTAN entrenaron y dotaron de
armas tácticas de última generación a grupos de mercenarios de distintas
nacionalidades, que fueron implantados al interior de esos países a través de
las fronteras de países hostiles vecinos. El propósito de tales grupos era
liberar una zona (Benghazi en Libia y Homs en Siria), formar gobiernos de
transición y solicitar la intervención de las fuerzas de la OTAN. Cuando los
gobiernos legítimos de los países se han defendido legítimamente, han sido
acusados de masacrar a sus nacionales, con cruentos bombardeos aéreos (Libia) y
con armas químicas (Siria) y entonces pasan a justificar la invasión por “razones humanitarias”. Fue así como con
autorización del Consejo de Seguridad de la ONU, Libia fue brutalmente atacada
por fuerzas de la OTAN de todo tipo y terminó por sucumbir en medio de una
destrucción total del país. Siria, cuyo proyecto de invasión por las fuerzas de
la OTAN ha sido vetado en varias oportunidades por Rusia y China se mantiene en
pie de lucha y todo apunta que logrará vencer, aunque con un altísimo costo en
vidas (cerca de 300 mil víctimas fatales) y bienes materiales.
Es
innegable que éste es uno de los formatos que nos han estado aplicando, ya que
buena parte de los pocos estudiantes con rol protagónico en las guarimbas del
2.014 han sido formados como paramilitares, dentro y fuera del país, por los
Estados Unidos (El M13 de la ULA, JAVU y los “paracos” disfrazados de deportistas de la Universidad de Carabobo,
son un claro ejemplo de ello); los actos de verdadero terror perpetrados fundamentalmente
en los Estados Táchira, Mérida y Zulia y en menor grado en Carabobo y la Gran
Caracas, son innegablemente de factura paramilitar colombiana y en el resto del
país han operado y están operando “lumpen
proletarios” criollos de alto prontuario delictivo y paramilitares de
diferentes nacionalidades: chinos, árabes y trinitarios, entre los muchos que
han sido apresados.
Esta
variopinta fauna paramilitar que sólo tiene como denominadores comunes: el odio
a nuestra revolución por razones diversas, el haber sido formada en técnicas de
insurgencia gringas de comprobada naturaleza terrorista y el ser generosamente
financiadas por agencias de los Estados Unidos, en divisas fuertes y drogas
para su consumo, si bien no ha logrado generar aún el anhelado “espacio geográfico liberado”, ha
producido ya desde el comienzo de sus operaciones intensivas, en febrero de
2.014, más de un centenar de muertes y daños materiales por un monto que supera
ampliamente los 20.000 millones de dólares, por lo que es necesario
neutralizarla totalmente con carácter perentorio, por medio del despliegue
continuado de las OLP. A pesar de las destempladas
amenazas y bravuconadas del imperio y sus aliados de la OTAN, este tipo de
escenario ha visto disminuida su factibilidad de ocurrencia debido al
consecuente respaldo que nos han venido brindando la Federación Rusa y la
República Popular de China, cuyas declaraciones en contra de la injerencia
extranjera en nuestros asuntos internos han sido suficientemente fuertes y
claras, en especial una declaración de la cancillería rusa de comienzos de esta
semana (7).
6. Escenario
de instauración de un gobierno contrarrevolucionario que solicitaría la
intervención
He
dejado para el final la consideración de este formato por estimar que es ni más
ni menos el que están empeñados en aplicarnos en los actuales momentos, como
parte de la agenda oculta que está detrás de todas las estrategias (golpe
parlamentario, enmienda constitucional, solicitud de renuncia, declaratoria de
abandono del cargo, juicio político, referéndum revocatorio, etc.) intentadas
por la contra, con base en su mayoría parlamentaria, para defenestrar al
Presidente Maduro y establecer un gobierno de transición de naturaleza contrarrevolucionaria, que
solicitaría la invasión con el pretexto de paliar una supuesta crisis
humanitaria en el sector salud, ya declarada por la AN. Obviamente este formato
no se nos está aplicando solo, sino que se combina con las acciones de guerra
económica, los asesinatos selectivos de figuras del chavismo, como es el caso
del perpetrado ayer en la persona del Mayor General (r) Félix Velásquez, ex
comandante de la Milicia Bolivariana, y los actos terroristas perpetrados por
sus fuerzas de choque en las supuestas manifestaciones pacíficas de apoyo a la
solicitud de celebración del referéndum revocatorio, como una manera promover
la violencia generalizada que justificaría la invasión con arreglo al formato
descrito en el párrafo anterior. Aunque las
acciones defensivas desarrolladas por el pueblo y el gobierno revolucionario
han sido lo suficientemente eficaces hasta ahora como para poder vaticinar la
derrota de la contra, considero que es necesario pasar a la ofensiva, sin
mayores dilaciones, con todo el poder que nos garantiza la unión cívico-militar,
más potenciada hoy de lo que nunca lo había estado.
En
relación a cuándo habría de producirse la pretendida invasión es evidente que
la prisa está del lado del imperio y sus aliados locales, que después de su
demencial euforia de inicios de año comienzan a mostrar fuertes signos de desesperación
al haber podido constatar que derrotar a la revolución bolivariana no es una
simple cuestión de “soplar y hacer
botellas”. Una fecha probable puede ser inferida del hecho de que con
arreglo a los lineamientos del Comando Sur contenidos en el documento titulado “Venezuela Freedom-2 Operation - Phase
preceding - Executive summary. 25.2016, February/Admiral Kurt W. Tidd,
Commander U.S. Southern Command (SOUTHCOM)” (8), se
prevé la fase terminal de la estrategia
de “cerco y asfixia” que nos están
aplicando hacia los meses de julio y agosto del presente año. En todo caso El
Pentágono tiene prisa por intentar la invasión antes de que concluya el mandato
del “Premio Nobel de la Guerra”, ya
que de los precandidatos presidenciales con opción de triunfo en las elecciones
de noviembre sólo Hillary R. Clinton garantiza continuar con este infausto
proyecto.
En
cuanto al tema de como neutralizar la eventual invasión, considero que el
gobierno revolucionario ha venido tomando las medidas políticas, diplomáticas y
militares requeridas para para desestimularla, habiendo logrado hasta ahora transmitir
al imperio y sus aliados de la OTAN, la impresión cierta de que seremos un
hueso nada fácil de roer a pesar de los alcances de su impresionante panoplia militar
y que tienen muchísimo de perder con una más que probable invasión fallida. ¡Si no
fuera así, ya la habrían intentado!
Considero
sí que la amenaza de invasión sólo podrá ser desterrada, desde luego que
temporalmente, con una derrota total de la contra, que lleve a sus restos a
convertirse en la oposición democrática y constructiva que el país merece. Para
ello y como tantas veces he dicho es necesario pasar a la ofensiva, potenciando
la acción de la unión cívico-militar y las ventajas de ser una revolución no
desarmada.
¡No queremos combatir contra los Estados
Unidos ni contra ningún país del mundo pero, si insisten en venir contra
nosotros les propinaremos su segunda derrota militar en América!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
Caracas,
mayo 29 de 2.016
clippor@yahoo.com
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